En Kilham (Yorkshire del Este), a unos kilómetros de la costa del mar del Norte, hay una iglesia de origen normando rodeada por un antiguo cementerio con lápidas repletas de líquenes y hiedra. Crecen allí unos árboles bastante grandes: tilos, tejos y castaños de Indias embellecen el entorno y dan refugio a diversas especies. Una de ellas es la graja (Corvus frugilegus), un córvido muy característico de la campiña inglesa que anida en colonias en árboles grandes. Sus nidos son grandes bolas de ramas y materia vegetal que construyen en las partes más altas del ramaje. A veces, paseando al perro, nos gusta ir y coger alguna pluma del suelo, oirlas gritar y verlas moverse entre las desnudas ramas de los árboles.
Graja (Corvus frugilegus) |
La has pillado en pleno canto. ¡Qué bueno que cuenten por ahí con arboles desarrollados y en plenitud!
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