jueves, 14 de noviembre de 2019

Grandes árboles en Aranjuez

Un paseo en los Jardines del Príncipe.
    Hace años, cuando empecé a obsesionarme con las plantas y especialmente con los árboles, me habría encantado vivir en Aranjuez. A orillas del río Tajo, sus enormes jardines centenarios cuentan con innumerables especies de árboles con ejemplares verdaderamente reseñables por su gigantesco tamaño. Especialmente destacables resultan sus descomunales plátanos, que crecen tanto en los alrededores del Palacio Real como a las afueras, en campos y junto a acequias y caminos.
    Ir a Aranjuez es como viajar a un sueño. La gran cantidad de árboles caducifolios, con algunas especies de hoja perenne entremezcladas, favorece un ambiente de lo más otoñal en los últimos meses del año. Hay tilos, arces, espinos, liquidámbares, avellanos, olmos, cedros, cipreses, almeces... En Albacete, tenemos el grandioso Parque de Abelardo Sánchez, que empezó a plantarse a principios del siglo XX, pero no es lo mismo: siempre he echado de menos mayor variedad de especies florísticas y estoy seguro de que podría remediarse si el Ayuntamiento se esforzara en mantener ese bello lugar y mejorarlo aún más.
    Aranjuez es precisamente uno de los sitios con mayor concentración de árboles de gran tamaño en el centro de España. Así lo atestiguan sus paseos y parques, y os lo voy a mostrar.
    El ahuehete o ciprés de Moctezuma (Taxodium mucronatum) del Estanque de los Chinescos es un árbol colosal. Mide más de 40 m de altura y su circunferencia llega a los 6 m. Observarlo es como contemplar una catedral de titanes, uno se siente microscópico bajo su enorme tronca columnar. Este árbol se considera sagrado en muchas partes de América, de donde procede.
Taxodium mucronatum
Taxodium mucronatum con las construcciones del Estanque de los Chinescos.
    El otoño es el momento de vivir los árboles, igual que la primavera. El ciclo anual se cierra, lo que nació muere, cae y da la vida a las hojas nuevas que vendrán el año que viene. La desaparición de la clorofila desenmascara los carotenos, las antocianinas, las xantofilas y otros compuestos de las hojas, que dan colores sorprendentes a los árboles caducifolios. Estos momentos colorean los paisajes de la tierra y nos permiten comprobar el transcurso del año a través de la naturaleza.
Estanque de los Chinescos
    Los gigantescos plátanos de Aranjuez son famosos entre los amantes de los árboles de todo el mundo. Aquí hay algunos de los ejemplares más espectaculares, muchos de ellos han sido incluidos dentro de un catálogo de árboles protegido de la Comunidad de Madrid.
      Resulta interesante aproximarse a este género, el de los plátanos (Platanus) viniendo a Aranjuez. Se cuenta que es en esta misma villa donde surgió el híbrido original del plátano oriental (Platanus orientalis) y el plátano occidental o sicómoro (Platanus occidentalis), nuestro conocidísimo plátano de sombra (Platanus x hispanica). Ya digo,  es lo que se dice, aunque los ingleses también sugieren que esto ocurrió en un jardín en el sur de Inglaterra. Estos híbridos, tan plantados en ciudades y pueblos por su capacidad de medrar bien en suelos compactos, sucios y con aires contaminados, debieron de aparecer en el siglo XVIII. Pasear por la Calle de la Reina y contemplar estos grandiosos árboles, buscando los plátanos híbridos, los occidentales y los orientales, como si jugáramos a los detectives botánicos, es un entretenimiento de lo más zen.
Aquí me tenéis con un gran plátano oriental. No os distraigáis con mi hermosa cara.
Los padres de nuestro plátano de sombra: Platanus orientalis, a la izquierda, y Platanus occidentalis, a la derecha, de hoja más redondota y grande, con menos salientes.


lunes, 11 de noviembre de 2019

Primera cita de "Xylotrechus stebbingi" Gahan, 1906 (Coleoptera; Cerambycidae) en la provincia de Albacete (España)

El Valle (Toledo): algunas aves observadas y vegetación

    Ayer dimos una vueltecilla por El Valle, que es una ruta a pie a la vera del Tajo, en torno a la ciudad de Toledo. Hacía tiempo que no dábamos una caminata naturalística y a pesar de mi mala salud este fin de semana, hemos podido disfrutar de la observación de varias especies de aves y plantas. 
El inicio de la ruta nos llevaba por debajo del Puente de Alcántara, reconstruido en el siglo X. Aquí ya empieza a observarse parte del complejo florístico que gobierna esta zona, con plantas como Ballota hirsuta, Tamarix sp., Umbilicus rupestris, Celtis australis, Retama sphaerocarpa, Pistacia terebinthus, Populus alba, P. nigra, P. x canadensis.. También hay plantas escapadas como Ailanthus altissima, Ulmus pumila, Opuntia maxima, Opuntia sp. y otras. En este lugar en concreto, me sorprendió ver dos pies de Nicotiana glauca, especie invasora común en zonas más térmicas.
    El paisaje típico de la España de suelos ácidos de esta zona me trajo recuerdos de otros lugares donde he estado, de terrenos y paisaje similares, como la Sierra de Andújar. El primer pajarito que vimos fue una hembra de colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros), que andaba en busca de algo que echarse al pico.
Umbilicus rupestris, el ombligo de Venus.
Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros)
    El camino que recorrimos era la llamada "Senda ecológica", complementaria a la "Senda arqueológica", y pudimos ver a más gente paseando por allí y disfrutando del fresco día de mediados de noviembre. Algunos árboles seguían verdes, pero las cornicabras y las moreras ya se tornaban rojizas y doradas. Vimos algunas aves acuáticas, como una focha (Fulica atra), gallineta (Gallinula chloropus), cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) y dos garzas reales (Ardea cinerea). Se oían también los típicos pájaros de ribera, como el ruiseñor bastardo o cetia ruiseñor (Cettia cetti), y herrerillo común (Cyanistes caeruleus), carbonero (Parus major) y mosquitero común (Phylloscopus collybita).
Garza real (Ardea cinerea)
Garza real (Ardea cinerea)
    Subiendo hacia la Ermita de la Virgen del Valle, se pueden contemplar unas maravillosas vistas de la Ciudad de las Tres Culturas que recuerdan a algún cuadro de El Greco. También cabe destacar el paisaje vegetal, típico monte mediterráneo donde las masas boscosas se hallan profundamente alteradas, reestructuradas con flora arbustiva y árboles dispersos, así como cultivos de olivos y otros frutales.
Hojas otoñales de la cornicabra (Pistacia terebinthus). Se observan algunas agallas del pulgón Baizongia pistaciae.
Nopal o chumbera (Opuntia maxima)
Otra Opuntia, de tamaño menor. Desconozco la especie.
Toledo
Paisaje de matorral mediterráneo. Observamos olivos y encinas dispersos, entre un herbazal de Stipa sp., con algún pino piñonero joven, seguramente procedente de piñones de pinos cultivados en la zona. También hay almeces, tarays, cornicabras y retamas. En las vaguadas, crecen juncos churreros (Scirpoides holoschoenus).
En el fondo de un barranco, observamos esta curiosa comunidad de geófitos como Arum sp. y lo que me pareció algún Smyrnium, con dudas. Los árboles bajo los que crecía todo esto eran ailantos y olmos siberianos, y algún eucalipto.
    Había bastantes plantas invasivas, alóctonas, por la zona. La presencia de asentamientos humanos cerca es lo que tiene... Me dio bastante pena ver un cactus con aspecto extremadamente espinoso, creciendo abundante en un terraplén de un vallejo. Creo que se trata de Opuntia tunicata.
Opuntia tunicata
    De vuelta ya en la zona más urbana de Toledo, no sin antes cruzar uno de sus puentes, encontramos aves como la urraca (Pica pica) y la grajilla (Coloeus monedula).
Chopo negro (Populus nigra) otoñal.
Grajillas (Coloeus monedula)
    El paseo ha estado muy bien y nos hemos quedado con ganas de disfrutarlo en otras épocas del año, así que volveremos. Antes de entrar al coche, he oído a lo lejos el trompeteo de una grulla y tras unos segundos de escucha hemos conseguido localizar un bando de unas cincuenta grullas (Grus  grus) que nos han sobrevolado. Eran las primeras grullas de esta temporada. Con las grullas y con un milano real (Milvus milvus), nos hemos despedido de El Valle.
Grullas (Grus grus)
Grullas en la típica formación de "V".
Milano real (Milvus milvus)