viernes, 13 de diciembre de 2019

El Cañón del Río Lobos

La Ermita de San Bartolomé, de estilo románico y protogótico (s.XII-XIII), custodiando la entrada a la Cueva Grande.
6.12.2019
    El Parque Natural del Cañón del Río Lobos sorprende al visitante que se adentra en busca del recuerdo de lo antiguo. Los árboles, la roca, los animales, el agua y el arte se fusionan en este lugar único que conecta las provincias de Soria y Burgos. 
    Caminando entre los grandes pinos laricios (Pinus nigra subsp. salzmannii), oímos el reclamo tímido de algún pajarillo, que entona sus notas al helor de la mañana, en el silencio del bosque. El río Lobos transcurre lentamente en este paraje, rodeado de sabinas (Juniperus thurifera), pinos, sauces y álamos, con sus aguas frías donde nadan truchas y flotan nenúfares (Nuphar lutea). Los grandes paredones calcáreos acompañan al caminante y le custodian constantemente, a veces más altos, otras, más bajos, con formas cambiantes y salientes anaranjados por la humedad de la atmósfera y ennegrecidos por los manantiales.
    La pureza del aire en este lugar permite el desarrollo de grandes masas de líquenes sobre los árboles y las rocas. Pude observar varias especies, algunas de ellas, bastante nuevas para mí. Disfruté como un enano, viendo líquenes de todo tipo: de suelo, de roca y epífitos.
Dos líquenes interesantes abundantes en la zona: Hypogymnia physodes y Usnea sp. sobre
corteza de pino laricio (Pinus nigra subsp. salzamnnii).
Anaptychia ciliaris
Evernia prunastri
Ramalina o Usnea, no estoy seguro.
Parmelia sulcata
Ramalina o Usnea con Hypogymnia physodes.
Chopo cubierto de líquenes de varias especies. Destaca por su color blanco Evernia prunastri.
Pseudevernia furfuracea, mostrando la parte inferior negra. Especie común en bosques de pino laricio y albar. De esta especie se extraen sustancias olorosas para la fabricación de perfumes.
Platismatia glauca sobre Pinus nigra.
Ramalina fraxinea entre Anaptychia ciliaris.
Los cuerpos fructíferos del micobionte, con forma de copitas, en el líquen Cladonia pocillum. Estos líquenes crecen en el suelo o la roca directamente, a veces en tocones.
    Entre los líquenes de las grietas, también observamos algún helecho, como la doradilla (Ceterach officinarum), el culantrillo (Asplenium trichomanes) y la ruda de los muros (Asplenium ruta-muraria). 
Ruda de los muros (Asplenium ruta-muraria).
    Continuando nuestro camino junto al río, llegamos finalmente a la Ermita de San Bartolomé, que nos recibe bajo un cielo nublado, a 0 ºC. Hay quien dice que los caballeros templarios tenían que ver con ella.
Ermita de San Bartolomé, rodeada de una explanada verde de hierba, custodiada por el roquedo donde habitan las sabinas, espectadoras del paso del tiempo.
    Entramos a la gran cueva que se esconde tras la ermita, una enorme grieta en la pared de dura roca que nos adentra a un mundo paleolítico, no sin antes ser observados por varios buitres leonados que descansan en las cornisas y los troncos muertos de algunos árboles antiguos. En las paredes de piedra, viven plantas amantes de las grietas, como el ombligo de Venus (Umbilicus rupestris), la uña de gato (Sedum sediforme) y el té de roca (Chiliadenus glutinosus).
¡A cubierto!
La majestuosidad de un buitre de la cárcava.
¿Quién osa entrar en mis dominios?
Desde la cueva...
    Seguimos explorando la zona y disfrutando de las formas de las sabinas y los pinos laricios que cimbrean a nuestro alrededor. Un cuervo (Corvus corax) molesto aparece en el cielo, con su característico croar gutural, y aterriza en una roca alta desde donde observa y se queja contrariado ante la presencia de un grupo de gente gritona en el lugar.
Corvus corax
Gyps fulvus
Gyps fulvus
Las vistas desde una ventana de roca natural. Muchos árboles caducifolios, como sauces y álamos, se agrupan en torno al río Lobos. Alejadas del río, predominan las coníferas.
Me encanta esta foto del buitre en la vieja y antigua tronca, con el fondo de pinos laricios, con sus cortezas plateadas y sus copas aplanadas por el paso de los años.
    Caminar las sendas del Cañón del Río Lobos en busca de fauna y flora es un gran deleite no solo para el naturalista, sino también para cualquier persona que decida caminar los recovecos de los montes de Soria y del mundo. Desde los minúsculos musgos y hepáticas, pasando por los líquenes multicolores, crustáceos y fruticulosos, hasta los grandes pinos, y las rapaces que sobrevuelan el entorno, cada pieza del rompecabezas de la Naturaleza se disfruta enormemente. El frío y la humedad nos hacen sentir el invierno dentro, mientras avistamos a lo lejos grandes grupos de buitres leonados planeando en lo alto.
Jara de hoja de laurel (Cistus laurifolius), típica del clima mediterráneo de media-alta montaña en suelos ácidos o descalcificados. Fácil de observar en muchos sitios del interior peninsular.
     En el corazón del pinar, encontramos líquenes, hongos y otras formas de vida que recobran todo su esplendor en los días lluviosos y húmedos.
El bosque nos llama.
    Antes de irme, tengo que dejar todo registrado en la tarjeta de mi cámara. Nunca se sabe cuándo volveré a un sitio igual o a este mismo. Me detengo ante troncos cubiertos de marañas blanquecinas de líquenes, me agacho junto a grandes troncos, me curvo hacia arriba oteando a los buitres, agudizo el oído creyendo haber detectado un herrerillo...
Todo queda guardado en la tarjeta de memoria.
Los nenúfares (Nuphar lutea) crecen bien en esta zona, en los remansos del río Lobos.
Bolsón de Thaumetopoea pityocampa, la procesionaria del pino.
El camino sigue y hay que recorrerlo.
    Y dándome cuenta de cómo se colocan los diferentes pisos de vegetación en el Cañón, desde la parte riparia con bosques caducifolios, hasta los sabinares de la parte más alta, pasando por los pinares con quejigos y encinas, nos despedimos de la zona. Eso sí, no sin antes parar en el Mirador de La Galiana, para tener mejores vistas de la zona y quedarnos con un buen recuerdo...
Mirador de La Galiana. Se observa justo debajo el puente del Nacimiento del Río Ucero.
Genista pumila subsp. rigidissima.
Gyps fulvus
Juniperus thurifera

1 comentario:

  1. Que lugar mas bonito. Lo tengo apuntado en mi agenda.
    Enhorabuena por tu blog.
    https://elbarrigueta.blogspot.com/
    Un saludo

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Trato de responder a todos vuestros mensajes, aunque sea solamente para dar las gracias.