Un tesoro en forma de hongo. |
Con la llegada a tiempo de las lluvias otoñales, los campos ibéricos, henchidos del líquido elemento, empiezan a fructificar en forma de setas. Las gotas de lluvia caen desde el cielo y se agarran de las secas y sufridas ramas de los pinos, se desprenden risueñas de las manos de las nubes, se precipitan inquietas y saltan de rama en rama como pequeños y traviesos trapecistas salvajes, infiltrándose en los pilares de la tierra con cuidado, con cariño, para terminar desmenuzándose en millones de moléculas que dan vida al bosque mediterráneo.
Bajo la hojarasca, bajo el omnipresente Brachypodium, los Suillus comienzan a despertar, y sus sombreretes levantan la alfombra de musgo. La humedad lo invade todo. Y que viva el otoño.
En Chinchilla, los hongos más comunes son los Suillus, que forman micorrizas con los pinos carrascos de la repoblación. Estos hongos basidiomicetos... un momento, ¡no he dicho qué es una micorriza! Una micorriza se produce cuando un hongo y una planta se asocian simbióticamente, de forma que la planta puede asimilar fácilmente ciertos elementos que no podría adquirir por medio de la absorción a través de sus raíces, además, las hifas del hongo que se distribuyen por el suelo, actúan como una extensión de las raíces de la planta, del pino en este caso. Casi la totalidad de las plantas terrestres están asociadas a un hongo; para que veáis lo importantes que son, las orquídeas no pueden sobrevivir sin tal asociación mutualista. Tengo pensado hacer una entrada sobre la Ophrys fusca Link (con dibujos y tó, ts, que veo que últimamente estoy incumpliendo la promesa que hice) en la que lo explicaré de forma clara. Como iba diciendo antes de explicar lo de las micorrizas, los Suillus son hongos basidiomicetos, en general comestibles todos, aunque yo de eso no entiendo, así que no preguntéis... (risa malévola).
Cladonia. En los países nórdicos, otros miembros de este género forman parte de la alimentación de los renos y caribúes. |
Ayer tuve un momento para escaparme y 'setear', para ver cómo había afectado la lluvia a los campos cercanos a Chinchilla. Como yo pensaba, todo estaba alegre y verde, parece mentira que hayamos tenido un verano tan seco. Y es que nuestros ecosistemas son tan resistentes a las sequías extremas que a veces pecamos de pesimistas. Con unos días de lluvias, los campos dan lo mejor de sí mismos. Paseando por un sendero escondido (nadie camina nunca por él), vi enebros y aladiernos con yemas; alfombras verdes de líquenes del género Cladonia que han pasado todo el verano secos y de color grisáceo o blanco fotosintetizaban la luz de los pocos rayos de sol que les llegaba a través de la cubierta arbórea.
El silencio lo envolvía todo y las setas crecían por doquier, así que me dediqué a observarlas crecer... Es broma. Pero sí las miré y remiré. Chispeaba. Un carbonero común se acercó y oí su tenue canto.
Y algo que vi y que me alegró mucho, es que las Ophrys, que casi no habían florecido en primavera, estaban recuperándose y había brotes en muchos recovecos y entre los hierbajos.
Aquí estoy. Llega la noche. Llega la humedad extrema tras las lluvias. |
Tan sólo eran las cinco de la tarde y ya había la luz que veis en la foto de la derecha. Ese hongo me dijo que, aunque yo me fuera, él seguiría ahí, con sus esporas, a la espera de ser mordido por algún animal. Porque he visto que las setas de Suillus aparecen algunas mañanas de Otoño llenas de mordidas que dejan ver su carne amarilla, y me pregunto quién podrá haberlo hecho. Siempre pienso que son los conejos.
Mi paseo me llevó hacia la zona donde hace casi un año, estuve plantando bellotas de quejigo y coscoja. No llegué a ese lugar, pero deseé que no hubieran fracasado las plantaciones... El verano tan seco me ha dado tan mal rollo y tan pocas esperanzas con respecto a la supervivencia de los plantones...
Lo cierto es que me quedé con ganas de ver más especies de hongos, sólo vi cuatro tipos de seta diferentes, pero las más grandes y llamativas eran los Suillus. El otro día, Rafa Torralba fotografió, en el Parque de Abelardo Sánchez de Albacete, unas setas que nunca he visto y que identifiqué en seguida. Se trataba de un rodalillo de Coprinus comatus (O. F. Müll.) Pers., la seta barbuda, así que esta mañana he ido con mi padre a buscarlas al parque. Había otras setas agaricales, pero las barbudas eran las más altas y llamativas de todas.
Mi paseo me llevó hacia la zona donde hace casi un año, estuve plantando bellotas de quejigo y coscoja. No llegué a ese lugar, pero deseé que no hubieran fracasado las plantaciones... El verano tan seco me ha dado tan mal rollo y tan pocas esperanzas con respecto a la supervivencia de los plantones...
Lo cierto es que me quedé con ganas de ver más especies de hongos, sólo vi cuatro tipos de seta diferentes, pero las más grandes y llamativas eran los Suillus. El otro día, Rafa Torralba fotografió, en el Parque de Abelardo Sánchez de Albacete, unas setas que nunca he visto y que identifiqué en seguida. Se trataba de un rodalillo de Coprinus comatus (O. F. Müll.) Pers., la seta barbuda, así que esta mañana he ido con mi padre a buscarlas al parque. Había otras setas agaricales, pero las barbudas eran las más altas y llamativas de todas.
Seta barbuda (Coprinus comatus). En inglés se la llama Shaggy Mane, que quiere decir "melena hirsuta", o Lawyer's wig, literalmente, "peluca de abogado". |
La seta barbuda es comestible, de hecho, he leído que está bastante buena si se consume cuando es recomendable, es decir, antes de que las láminas maduren y se oscurezcan. Pero yo no me arriesgaría a comerlas sabiendo que crecen en el parque de una (casi) gran ciudad. Crece en sitios que han sido abonados con excrementos de animales, en jardines, parques, herbazales...
Mi estación preferida, por suerte, está transcurriendo como debe ser, lluvias muy abundantes, hojas de oro cayendo al río, anfibios, grullas, colirrojos y petirrojos centroeuropeos llegando, setas creciendo y temperaturas bajando. Supongo que así no me puedo quejar.
Sé que no estoy poniendo tantos dibujos como dije que pondría, pero es que entre los estudios, la camarita nueva, que hay que aprender a usarla, y demás historias, el lápiz y las pinturas se están quedando marginados. Me prometo a mí mismo que las próximas entradas llevarán. ¡Lo juro!
Mi estación preferida, por suerte, está transcurriendo como debe ser, lluvias muy abundantes, hojas de oro cayendo al río, anfibios, grullas, colirrojos y petirrojos centroeuropeos llegando, setas creciendo y temperaturas bajando. Supongo que así no me puedo quejar.
Sé que no estoy poniendo tantos dibujos como dije que pondría, pero es que entre los estudios, la camarita nueva, que hay que aprender a usarla, y demás historias, el lápiz y las pinturas se están quedando marginados. Me prometo a mí mismo que las próximas entradas llevarán. ¡Lo juro!
Que cantidad de otoño hay en tu redacción tan placentera. Mi otoño ha sido algo diferente debido a mi trabajo, paró la fábrica y, yo, tuve que hacer el puente desde abajo mientras otros lo pasaban por encima.
ResponderEliminarEse cráneo de lagomorfo queda muy a lo Halloween.
Saludos Guillermegaterio.
Hola Javiersuchus imperator. Espero que todo mejore y que poco a poco, al menos, puedas remontar. Estoy ya cansado de decir: "Es que viendo cómo va el país...". Así que te animo, lucha, jefe.
EliminarEl cráneo estaba cerca de los huesos del resto del cuerpo, la mandíbula inferior, por desgracia, estaba rota. Muy cerca de ahí había un esqueleto de oveja. Pero la calavera, ¡qué casualidad! tampoco estaba, sólo la mandíbula inferior, partida en dos. Llámame macabro, pero me habría gustado encontrar el cráneo.
Un abrazo.
Una vez más, he pasado un buen rato viendo y leyendo tu entrada, en este caso sobre las setas. Las fotos, fabulosas, y el texto,una lección de ¿ botánica ? con unos toques de humor muy ocurrentes. Eres todo un maestro.
ResponderEliminarSaludos
Hola Pini. Muchas gracias, como siempre, por pasarte por aquí. Las setas (los hongos, realmente) se estudian dentro de la botánica. El estudio de los hongos se denomina micología. Gracias por los halagos, no es para tanto.
EliminarUn saludo.
Pues en Asturias el "Coprinus comatus" es una seta de lo más común a la que Manuel Toharia en su "El libro de setas" le otorga nada más y nada menos que cinco tenedores.No está entre mis favoritas.Buena entrada y un saludo
ResponderEliminarHola, mit allem Drum und Dran. La Coprinus es común aquí por parques y jardines, sitios que frecuento poco. Yo soy más salvaje, supongo, aunque admito que los jardines y parques son muy importantes para la fauna urbana. Nunca la he probado, sin embargo. No soy yo muy setero.
EliminarSaludos.
Muy buena entrada, he disfrutado con su lectura.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Arturo. Pedazo fotos que has puesto un blog de los hayedos del Norte. Siempre he querido ir a uno. Tal vez este diciembre vaya.
EliminarUn saludo y gracias por tu comentario.
espectacular la página :) esa seta barbuda crecía en los jardines de mi barrio.. muy rica ;) pero no la he vuelto a ver, creo que venía en el abono que ponene en verano.
ResponderEliminarEsos micropaisajes que se forman en otoño con las setas como "árbol" dominante y las praderas de musgos y líquenes son para disfrutar como un enano... de cuento. Muy bonita entrada, Guillermo.
ResponderEliminarHola Jesús. La verdad es que me sentí un poco como David el Gnomo, entre tanta seta, correteando y saltando por la ladera cubierta de musgo y hierbas. Sólo me faltó ir con Swift el Zorro corriendo de aquí para allá.
EliminarGracias, saludos.
¡Cómo he disfrutado contigo hoy!
ResponderEliminarQué pasión, qué gusto da leerte..., sin darme cuenta me acelero-contigo- y he de frenar para releer y degustar...
Siento lo mismo que tú estos días, la vida ha renacido espectacularmente! Está todo verde, con flores y frutos...y como dices tú, con los campos alegrados por la presencia de los recién llegados petirrojos, colirrojos...
Yo tengo muchos deberes por hacer, pero hoy me he dao un paseo de muete! Que me quiten lo bailao!
Así que...a disfrutar del campo, que pronto vendrá el invierno...
Gracias Guille, eres... como quiero ser cuando sea mayor...
Un besote.
Ya estás tardando...
EliminarLuego dirás que estás estudiando...
ResponderEliminar¡¡Desde luego, mujer, qué intransigente!! ¡Tú luego vas y desapareces durante un eón y medio y nadie te dice ná! He estado malito, no he podido campear mucho, y encima no para de llover en Albacete, como pa ponerse a salir por ahí! Pero tranquila que el sábado me voy a l'Albufera, algo habrá que ver... ;)
EliminarMucho cuidado con los coprinus urbanos, que tragan la contaminación urbana y los fertilizantes del césped, y luego nos los comemos y pasa lo que pasa.
ResponderEliminarPero los de los pueblos son excelentes, yo los como sustituyendo el tallo por un palito de sucedáneo de cangrejo, vuelta y vuelta y una delicia.