Estos dos los conocía también de haber pasado por delante de ellos. Recuerdo verlos sin riego ni nada, a pleno sol, y haber dudado que pudieran sobrevivir mucho tiempo. Pero aquí siguen, aguantando estoicos la solana manchega. Se ve que son más duros de lo que parecen.
En la Plaza de las Caritas, Estación de Chinchilla. |
Tienen hasta porte arbustivo!!! preciosos!!
ResponderEliminarsaludetes!