No sé ni qué título poner a esta entrada. Son muchas emociones indescriptibles, amontonadas, que traigo desde la Sierra de Andújar (Jaén), uno de los dominios del felino más amenazado del mundo: el lince ibérico (Lynx pardinus). ¿Pude verlo? ¡Vaya si pude! Un sueño de toda una vida, al fin cumplido, ¡qué emoción! A la primera intentona, con una niebla mística que envolvía las cumbres de la sierra, con la duda interior de no saber si aparecerá el Gran Gato o no... Allí estaba: escondido en el berrocal, junto a los lentiscos y los acebuches, entre jaras y romeros, agazapado en su rincón del monte mediterráneo, el lince aguardaba la presencia de algún conejo. El lince convive con gamos, ciervos, jabalíes, zorros, toros, rabilargos, buitres negro y leonado, águilas imperiales... No diré nada más, pues una imagen vale más que mil palabras.
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Lince ibérico (Lynx pardinus) |
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Ciervo (Cervus elaphus) |
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Ciervo (Cervus elaphus) |
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Ciervo (Cervus elaphus) |
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Lince ibérico, observando un conejo. Al rato, salió disparado a por él. |
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Murciélago sin identificar, en un túnel de roca viva. |
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Perdices rojas (Alectoris rufa) |
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Ciervos (Cervus elaphus) |
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Ciervo (Cervus elaphus) |
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Ciervo (Cervus elaphus) |
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Ciervos (Cervus elaphus) |
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Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) |
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Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) |
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Cladonia foliacea |
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Líquen sin identificar. |
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Líquen sin identificar, mostrando los apotecios, más oscuros. |
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Arisarum sp. |
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Enorme pino piñonero (Pinus pinea) junto al Jándula. |
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Apagador (Macrolepiota procera) |
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Picogordo (Coccothraustes coccothraustes) |
Debe ser todo un subidón contemplar un lince. Y encima has sido capaz de encontrar el botón disparador de la cámara
ResponderEliminarLa verdad es que sí, es un subidón bien fuerte. Gracias por tu comentario, Joaquín.
EliminarNo me extraña que te emociones sólo de recordarlo, no es para menos, desde luego.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Es emocionante. Gracias por tu comentario.
Eliminar¡¡Enhorabuena, Guille!! ¡Qué bien empieza tu año!
ResponderEliminarY me imagino tu emoción perfectamente: salvando diferencias por el bicho en si, hace años sorprendí a una comadreja saliendo de su guarida entre rocas, la observé un buen rato y estaba tan emocionada que ni sé cómo conseguí sacarle unas fotos. :)))) Y volví a casa como flotando :D
¡Feliz 2018! Que te depare otras muchas alegrías.
Merci, Framboise. Yo tampoco sé cómo pude hacerle fotos al lince, recuerdo ver su cara mirando hacia donde yo estaba y me hizo vibrar el alma entera. También recuerdo la primera vez que vi una comadreja, estuve un rato mirándola y aun yendo con la cámara, no me decidí a hacerle ninguna fotografía.
EliminarFeliz 2018 para ti también.
¡Bueno, Guillermo, qué suerte la tuya! Sin desmerecer todo lo que encontraste en esa salida, el avistamiento y la captura fotográfica del lince hacen que nos congratulemos por partida doble y me vaya más contenta que unas pascuas de esta entrada.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus amables palabras, eskerrik asko zure iruzkinarengatik. La verdad es que ver un lince a la primera y que incluso te mire, es una experiencia que te cambia la vida.
EliminarFeliz año.
Te falto visitarme jejeje para rematar la emocion! que guay nene, me alegro de que avistaras tanto mamifero y uno de ellos tan elegante con sus orejas pinceladas. Un saludete!
ResponderEliminarDe este año no pasa, mi querida amiga. Un abrazo fuerte.
EliminarFantástica entrada, Guillermo! Felicita des y Bueno Añó Nuevo!
ResponderEliminarGracias Carme. Feliz año.
EliminarUn lujo de entrada y de disfrute. Feliz año
ResponderEliminarQue maravilla Gui! No te digo que suerte, pues al lince hay que buscarlo y prepararse bien. Que mano firme para tomar el retrato de tu encuentro inolvidable! Y para rematar, pigogordo, eh?
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