lunes, 16 de noviembre de 2020

Por el camino natural del Tajo

 15.11.2020. El camino natural del Tajo bordea la ciudad de Toledo. Ya hablé de él en otra entrada de este blog, solo que esta entrada habla de la ruta que hicimos por la otra margen. Comenzamos la ruta en el mismo punto, el Puente de Alcántara, y seguimos caminando por el Camino Natural del Río Tajo, que se extiende bastantes kilómetros.
    No nos sorprende observar grupetes de cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), el "cuervo" de agua, del Orden de los Suliformes, ave muy común en el Tajo.

Una pareja de cormoranes grandes.

Vegetación con galas otoñales.

    El camino discurre en subidas y bajadas que nos muestran rincones húmedos y laderas escarpadas. Algunas veces llegamos a pequeñas playas a la orilla del Tajo, donde a lo mejor se ven ocas blancas, ánades y alguna gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) que espera pillar algún pedacito de pan lanzado por un transeúnte.

Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus)

    Una vez, un colorido dardo azul y naranja se dispara entre el ramaje de la otra orilla y desaparece de repente, señal inequívoca de que el martín pescador (Alcedo atthis) ha encontrado un posadero. Con el visor de la cámara y mucha paciencia, consigo detectarlo.

Martín pescador (Alcedo atthis)

    Si se está atento, no es difícil ver aves acuáticas como la gallineta (Gallinula chloropus) o la elegante garza real (Ardea cinerea). De esta especie, vemos tres ejemplares: dos de ellos, dormitando entre cormoranes.

Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) y garzas reales (Ardea cinerea).

Garza real (Ardea cinerea) durmiendo.

    Se nos termina haciendo de noche, no sin antes ver algunas plantas curiosas como la Ephedra y una curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) que no quería salir en la foto, incrustada en un Atriplex halimus.


1 comentario:

Trato de responder a todos vuestros mensajes, aunque sea solamente para dar las gracias.