Anoche salí un momento al patio. La temperatura, según marcaba el termómetro, era de unos 10 ºC, nada comparado con lo que registraba estos días atrás. La humedad ambiental era altísima, podía notarlo en el suelo empapado de musgos hidratadísimos y al respirar. Y al mirar junto a una maceta, en la pared, vi la primera salamanquesa (Tarentola mauritanica) del año 2021. Pocos días después de haber alcanzado unas temperaturas invernales bajísimas, ahí estaba el geko, pálido y fantasmagórico, atreviéndose a salir al frescor de la noche. En el suelo, se deslizaban algunas babosas Lehmannia valentiana. Es importante destacar que estos reptiles son pequeños animales muy ligados a nuestros entornos urbanos: no son peligrosas ni venenosas y además actúan como insecticidas naturales, ya que consumen decenas de mosquitos cada noche de verano.
Salamanquesa (Tarentola mauritanica). Chinchilla (AB), 25.01.2021. |
Thank you very much, Guillermo, for adding a translator, which helps me immensely to derive full enjoyment from your blog. I am sure you were happy to see the first gecko of the year. No doubt this is only the beginning and may more will soon appear. As you point out people should rejoice, for these little reptiles eat a lot of insects that annoy humans. Un saludo!
ResponderEliminarThank you for your comment, David. I just checked the translator and it does seem to translate everything quite accurately, so I'm happy you can read me. It is strange to see a gecko so early in the year especially with the extremely low winter temperatures that we have been having, but it is always interesting to see one, even though they are so common.
EliminarBest wishes.
Me encanta verlas en verano atrapando mosquitos y todo lo que encuentre. Besos.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Teresa. A mí también me encanta verlas.
EliminarMe gustan mucho las salamanquesas y hay un lugar donde suelo verlas por la mañana soleándose. Bichos de buen tamaño.
ResponderEliminarUna seguidora del blog me mandó un vídeo suyo mostrando en su mano una larva de tenebrio y, como la salamanquesa, acudía a su mano capturándolo. Me quedé alucinado, sin palabras.
Pruébalo y me cuentas.
Un abrazo.
Probaré a hacerlo este verano. Gracias, Javi.
EliminarQue bonita foto Guillermo, me encantan estos bichinos, en mi tierra no hay, así que disfruto con tu post. Besos.
ResponderEliminarGracias, Lola. Me alegro de que te guste. Un saludo.
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