El fin de semana pasado fue muy especial para mí, ya que pude por fin conocer a parte de mis queridos Canteros bicheros. Quedamos en un punto intermedio, en la provincia de Jaén, donde no pudimos explorar mucho debido a las lluvias, aunque sí aprovechamos para hablar durante horas junto a un buen fuego. La única vez que pudimos bichear fue la noche del sábado 30 de octubre, cuando Alberto Narro, Ismael González y yo nos paseamos bajo la lluvia cerca de un pinar: era un pecado que la primera quedada cantera nos obligara a permanecer encerrados en una casa encantada, así que nos arriesgamos a salir, aunque los otros preferían seguir junto a la lumbre... Allí, en el monte, Alberto descubrió varios ejemplares de Iberesia, una araña que construye túneles en el suelo del campo, con una tapa circular que se encaja muy bien en la abertura. El resto del tiempo lo pasamos, como digo, "cascando" delante de un gran fuego que encendió Arturo, mientras contábamos historias de fantasmas, aprovechando que Halloween se aproximaba, y de animalejos, y nos reímos más que nunca.
Iberesia asomándose fuera de su trampilla. Este momento de mi vida me recordó mucho a uno de los capítulos de Mi familia y otros animales, cuando Teo le enseña a Gerry las tapaderas de las "mígalas". |
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