martes, 2 de diciembre de 2025

Frío noviembre, pero con insectos

Madroño (Arbutus unedo) en fruto y en flor, como toca en esta época.

Este noviembre ha sido uno de los más fríos que recuerdo en Albacete, aunque en realidad es un noviembre "de los de antes". Ya hemos tenido varias heladas a las afueras de la ciudad incluso desde finales de octubre, lo cual ha provocado que las hojas de muchos árboles como almeces e higueras, que todavía no habían amarilleado, se congelaran y se oscurecieran, permaneciendo en la planta, lo cual les otorga un toque un poco tétrico en los jardines. Por las noches estamos teniendo entre -2 y 2 ºC, y máximas de entre 7 y 13 ºC. Lo cierto es que, a pesar del frío, el mundo atrópodo continúa con sus ciclos correspondientes.

Un breve paseo por el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha en noviembre, en las horas más soleadas del día, me ha deparado diferentes encuentros con estos pequeños animales que tanto me alegran y me interesan, incluso los días más fríos de final del mes. 

El abejorro carpintero (Xylocopa violacea) está activo bastantes meses del año. Incluso he llegado a verlo en pleno invierno, en días soleados. Este visitaba las flores de los tréboles.
La langosta egipcia (Anacridium aegyptium) se ve prácticamente en todos los meses del año.
También las libélulas están activas incluso con heladas nocturnas y matutinas. Aprovechan los últimos rayos calientes del sol de otoño para asolearse sobre el suelo despejado. En esta época se han estado viendo bastantes Sympetrum sinaiticum, especie originaria del norte de África y que lleva unos años asentándose en el sur de Europa. Ya en diciembre, será raro ver libélulas.

Sympetrum sinaiticum

Sympetrum sinaiticum

Chalcolestes viridis en tándem. No es una especie habitual en el Jardín Botánico, creo que solamente la he observado un par de veces en todos los muestreos.

Otra especie africana, tomando el sol en la balsa de los huertos del Jardín Botánico: Trithemis kirbyi.

Sympetrum striolatum, esta especie también ha sido más o menos común en octubre y noviembre en el Jardín Botánico.
Las semanas han transcurrido más frías de lo normal en este undécimo mes del año 2025, pero las horas soleadas del día incluso la última semana del año han activado algunas especies. Las flores de níspero chino (Eriobotrya japonica), como relataba hace un par de años, siguen atrayendo himenópteros e incluso alguna mariposa.
Eristalis similis, un sírfido.

Coccinella septempunctata, la mariquita de siete puntos.

Mariposa de los cardos (Vanessa cardui).
Y también se están viendo otras mariposas habituales en otoño.
Mariposa de los muros (Pararge aegeria), en su zona habitual de campo, la galería mixta. Le gustan las zonas sombreadas llenas de hierba, donde sus orugas pueden alimentarse.

Esta otra Pararge visitaba las flores del madroño.

Incluso las flores del rosal chino Rosa chinensis var. Mutabilis atraen algún que otro lepidóptero, como esta blanquita de la col (Pieris rapae).

Cualquier sitio es bueno para asolearse. Colias croceus.

Me sorprendió encontrar esta oruga de Papilio machaon en la ruda del jardín de insectos, el 25 de noviembre, con el frío que hacía. Se nota que está a punto de convertirse en crisálida.

Y hablando de orugas, ya empiezan a aparecer los bolsones de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) en este caso, en un pino laricio (Pinus nigra subsp. salzmannii).

Otro sírfido, Eristalis tenax.

Al oler una flor del rosal chino, me di cuenta de que justo al lado de mi nariz había un grillo del género Phaneroptera descansando sobre una hoja, tomando el sol.

Este bonito macho de Vespula germanica, la avispa alemana, también se asoleaba sobre el jardín de insectos. Aunque veo que son bastante resistentes al frío y las vuelve más mansas.

Pocas veces me veréis a mí defender una planta alóctona en una ciudad, pero tengo que confesar que el níspero chino atrae a bastantes insectos en esta época de frescor que mata a tantos insectos. Detrás se ve el níspero europeo (Mespilus germanica).

Las adelfas (Nerium oleander), aunque antaño me parecían desiertos verdes a nivel entomológico, al fijarme más sí que veo bastantes insectos pululando por sus ramas. Un Spilostethus pandurus se escondió a mi paso, mientras que este Caenocoris nerii permaneció quieto a mi paso. Desconozco si pasan el invierno en estadio de adulto, imagino que sí por otras especies similares que se esconden a hibernar bajo cortezas y en grietas.
Concluyo la publicación con dos animales que habitan las zonas húmedas del Jardín Botánico: la rana común (Pelophylax perezi), que ha aprovechado los días soleados aunque fríos para calentarse y emitir algún tímido croar, y un escarabajo buceador que me dio tiempo a fotografiar justo antes de sumergirse de nuevo.
Dos ranas comunes (Pelophylax perezi).

Escarabajo buceador, posiblemente Colymbetes fuscus.

martes, 23 de septiembre de 2025

Trampa de luz con Gareth King en Chinchilla, con datos de interés

Post publicado también en el blog de la Sociedad Entomológica y Ambiental de Castilla-La Mancha (SEACAM).

Gareth Edward King & Guillermo García-Saúco Sánchez

Trampa de luz de Gareth King.
Habíamos organizado una salida al atardecer a la Sierra de Chinchilla (932m, N38°92’39.7; E001°70’77.6), que se localiza al este de la ciudad de Albacete, en compañía de Alonso Ródenas Fernández y Juan José Lucas López, con la intención de mejorar nuestros conocimientos de una provincia de la que aún faltan muchos datos. El sitio en cuestión elegido para el muestreo se encuentra administrativamente en la Sierra Procomunal. La Sierra de Chinchilla se incluye en la Serranía de Montearagón, que comprende numerosas muelas y corredores calizos, que llegan a penetrar en el interior de la provincia de Valencia. La vegetación potencial de la zona es un encinar manchego, acompañado de diferentes coníferas mediterráneas como pino carrasco, enebros y sabinas, y numerosas masas de romeral y espartal, propios de una garriga, aunque hoy día el territorio se encuentra muy degradado. La zona de muestreo incluye pinares de repoblación de pino carrasco (Pinus halepensis) y abundantes espartizales (Macrochloa tenacissima), todo ello, fuertemente afectado por la aridez estival y el frío invernal. Anualmente, el entorno recibe entre 300 y 400 mm de precipitación, principalmente concentrada en las estaciones de primavera y otoño, con algunas nieves en invierno. Atendiendo a sus características bioclimáticas, el entorno se localiza en el piso mesomediterráneo superior. La abundancia del esparto se debe a los muchos usos artesanales y gran aprovechamiento que una vez tuvo en el entorno de Chinchilla, por lo que se favoreció su plantación. Esta gramínea vio aumentada su área de distribución gracias también a la tala de pinos y encinas para pastoreo y aprovechamiento maderero, siendo, hoy día, muy abundante.

Nada más llegar (a las 20:30 horas) tendimos la sábana entre dos pinos con la trampa LED (potencia de 24 watios/12 voltios, formada por una tira de 300 LEDs de 5m de longitud, con adaptación para funcionar a 220 voltios) al pie de esta. El equipo estuvo tres horas en marcha, con 14 especies documentadas en ocho familias; el taxón más abundante siendo el erébido Apaidia mesogona (Godart, [1824]) (Arctiinae) que subsiste a base de líquenes en su estado larvario a lo largo del invierno aprovechando las lluvias. También hizo acto de presencia un único ejemplar de Cymbalophora pudica (Esper, [1785]) que pertenece a la misma subfamilia. Según los comentarios de nuestros compañeros, esta especie parece menos ‘frecuente’ que antaño. Los geométridos se vieron representados por seis especies: Microloxia herbaria (Hübner, [1813]) (1), Perigune narbonea (Linnaeus, 1767) (2), Adalbertia castiliaria (Staudinger, 1900) (4), Tephronia lhommaria (Cleu, 1928) (6), Scopula submutata nivellearia (Oberthür, 1922) (2) y Hospitalia flavolineata (Staudinger, 1883) (1). Los ejemplares de Tephronia serán sujetos a un análisis de su aparato reproductivo para asegurarnos su identificación. La intención del primer autor era capturar hembras de A. castiliaria para que pusiera huevos, pero no llegaron más que machos. Destacó la envergadura de estos cuatro ejemplares, debe de ser por pertenecer a la segunda generación. La llegada de M. herbaria es interesante, siendo una especie típicamente termófila que pasa la fase larvaria por debajo de las matas de Teucrium (Lamiaceae) a lo largo del invierno.

Los llamados ‘microlepidópteros’ se vieron representados por cinco familias: Coleophoridae, Gelechiidae, Tortricidae (Tortricinae), Pyralidae, Crambidae con dos especies tentativamente identificados como Dioryctria mendacella (Staudinger, 1859) (Phycitinae) además de Catoptria sp. (Crambinae). No habrían sido verificados únicamente a base de una imagen; el trabajo en el laboratorio es imprescindible en todos los casos.

Resultó curiosa la presencia de un piérido: Pontia daplidice (Linnaeus, 1758) (Pieridae), en la sábana, cuando se conoce como únicamente de actividad diurna. Asimismo, también acudieron a la trampa una mosca salteadora (Diptera: Asilidae) y un ejemplar macho del género Vesperus (Coleoptera: Cerambycidae), habitual en esta época en la zona.

Agrotis cf. puta. Sí, lo que leéis: puta.
¿Spodoptera?
Tephronia lhommaria
Cymbalophora pudica
Eilema
Perizoma
Pontia daplidice
Vesperus cf. fuentei
Perigune narbonea
Agrotis cf. puta y desconocida.

Adalbertia castiliaria
Perigune narbonea
Thaumetopoea pityocampa

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Mantis religiosa en su vejez

Mantis religiosa. Jardín Botánico de Castilla-La Mancha. 16/09/2025.

Ver una hembra de mantis religiosa tan delgaducha en septiembre sólo significa una cosa: que ya ha realizado su ooteca, la estructura que contiene todos sus huevos, por lo tanto, ya se ha reproducido, y que solamente le queda morir a merced de otro depredador más grande que ella o por simple decaimiento, frío y degradación. Así es la vida de una de nuestras mantis de mayor tamaño: nacer en primavera y morir en otoño a la llegada del frío. Es triste, pero la naturaleza es así.

jueves, 4 de septiembre de 2025

En el Parque de Abelardo Sánchez con Alonso

Ayer quedé con mi buen amigo Alonso Ródenas para practicar la fotografía con mi vieja réflex y su objetivo macro. Llevo tiempo pensando en retomar esa cámara que tanto usé entre los años 2012 y 2014 aproximadamente, especialmente para macrofotografía, y quién mejor para refrescarme la memoria que mi amigo Alonso, experto en ello. Estuvimos practicando con su objetivo, el difusor y el flash, que enganchamos a mi cámara, mientras él me explicaba todo pacientemente, muy atento y de forma didáctica. Dimos una vuelta por el Parque de Abelardo Sánchez, el más grande de Albacete, con pinos carrascos gigantescos y zonas más frescas, en busca de pequeños insectos. Al principio no encontrábamos ninguno, solamente hormigas y moscas, pero al rato aparecieron otros animalillos que nos sorprendieron, sobre todo un par de mantis iris (Iris oratoria), que nos llamaron mucho la atención (no esperábamos encontrar este insecto aquí, aunque alguna vez, de pequeño, vi algún macho volando hacia las luces de los escaparates de tiendas cercanas al Parque). Aún así, comprobamos que el Parque, tristemente, es prácticamente un páramo de biodiversidad entomológica, si se gestionara de otra manera otro gallo cantaría. Las adelfas, uno de los setos más abundantes, fueron los arbustos sobre los que más insectos vimos, era de esperar. Tomamos bastantes fotografías y con los consejos de Alonso, aprendí mucho y, como veis en las imágenes, aún me queda mucho por practicar, seguiré en ello. Vimos otros insectos que no pude fotografiar bien, como un Zelus renardii, chinche invasora originaria de Norteamérica, otra chinche Spilostethus pandurus y un sírfido, Episyrphus balteatus, entre otros.

Hormiga del género Lasius.
Heliophanus sobre una flor de adelfa.
Los omnipresentes pulgones de la adelfa (Aphis nerii).
Las ardillas rojas (Sciurus vulgaris) se encuentran entre los "personajes" más conocidos del Parque.
Contraluz de un almez (Celtis australis).
Iris oratoria
Chinche de la adelfa (Caenocoris nerii).
El mismo ejemplar, de lado.
Polilla de la acelga (Loxostege sticticalis).

martes, 2 de septiembre de 2025

Resumen odonatológico del verano 2025 en el JBCLM

Trithemis kirbyi, la libélula africana que siempre se pone de ejemplo como especie que se ha expandido hacia el norte gracias al cambio climático. 01.09.2025.

La temporada estival de libélulas y caballitos del diablo en el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha (Albacete) este año no ha aportado nada nuevo al catálogo de especies que tengo registradas aquí, pero sí he notado variación en la abundancia de algunas de ellas.

Junio comenzó bien, siendo muy abundantes alrededor de las lagunas especies típicas como Orthetrum cancellatum, Crocothemis erythraea (que está siendo muy habitual toda la temporada) y Trithemis annulata. Anax imperator parece que está siendo sustituida por A. parthenope en la zona, quizá vaya por años, lo iremos viendo. Las especies africanas más llamativas, excepto Trithemis kirbyi y C. erythraea, tampoco se han dejado ver mucho. Eso sí, observé varios O. chrysostigma en cierta ocasión y diría que ha sido el año que más ejemplares de esta especie africana he visto en el JBCLM. El resto de meses, no he detectado ningún ejemplar.

Ceriagrion tenellum
Crocothemis erythraea
Orthetrum chrysostigma
Crocothemis erythraea
Trithemis annulata
Anax parthenope 
Orthetrum cancellatum

En julio, hubo mucho movimiento de odonatos en la balsa de los huertos. Aquí observé una hembra de Anax imperator ovipositando, además de varias Crocothemis erythraea, Sympetrum fonscolombii y, de nuevo, más Orthetrum cancellatum, todas ellas recién emergidas. También había muchas mudas de Aeshnidae y Libellulidae (nada sorprendente, pues son familias a las que pertenecen todos los ejemplares que estaba viendo). Con respecto a los zigópteros o caballitos del diablo, sin novedades: las mismas especies (Ischnura graellsii y Erythromma lindenii).

Orthetrum cancellatum
Orthetrum cancellatum
Exuvia de Aeshnidae (Anax imperator o A. parthenope, seguro).
Orthetrum cancellatum
Curiosa reunión de Sympetrum fonscolombii, Ischnura graellsii y una pareja de Erythromma lindenii, con la hembra ovipositando.
Anax imperator ovipositando mientras es observada por una rana (Pelophylax perezi).
Ischnura graellsii

En agosto, aunque no he muestreado debido a las vacaciones de verano y a otras historias, sí me he dado cuenta de que han empezado a ser más abundantes las Trithemis kirbyi, acompañando a las que ya he mencionado. De momento, no he visto aún ningún Sympetrum sinaiticum, otra especie africana cada vez más común y que llega a verse a finales de otoño, es cuestión de días. Próximamente aparecerá alguna Aeshna, como es habitual en los meses de otoño, así que estaré atento. En resumen y para concluir, la temporada estival ha sido la esperable en el JBCLM, sin grandes sorpresas.

Anax parthenope
Crocothemis erythraea