Por fin puedo escribir una entrada sobre la costa. Desde que llegué a Inglaterra, cada vez me interesa más el mundo marítimo.
Esta mañana hemos acompañado a varios miembros de la Sociedad de Historia Natural de Hull a Bridlington, una ciudad costera de Yorkshire, a 30 km de Hull. Ya allí, nos hemos paseado por el muelle, donde hemos tenido buenas vistas de diversas aves, algunas de ellas bimbazos para mí, como el correlimos oscuro (Calidris maritima), el gordo (C. canutus) y la barnacla cariblanca (Branta leucopsis), aunque la tercera era un individuo escapado y que decidió quedarse a vivir en la zona, comportándose como un ave silvestre. El viento húmedo era tan desagradable y fuerte que casi se hacía desagradable sacar las manos de los bolsillos para levantar los prismáticos y observar algún pajarillo. A un lado de la plataforma del puerto, había una gaviota que presentaba muy mal aspecto, con la cara como deformada y las plumas destrozadas, pero decidimos dejar la naturaleza seguir su curso, porque no teníamos ni idea de lo que le pasaba y te notaba que no iba a durar mucho... En el mar, desde el puerto, hemos podido observar decenas de gaviotas, todas argénteas, y varios enormes gaviones atlánticos (Larus marinus), acompañados de limícolas como un correlimos gordo (Calidris canutus), correlimos tridáctilos (Calidris alba), archibebes comunes (Tringa totanus), y otras especies como el cormorán grande (Phalacrocorax carbo).
Archibebes comunes (Tringa totanus). Las aves se agrupaban, junto a algún ostrero, vuelvepiedras y los correlimos oscuros en la parte baja del muro, en una zona de rocas entre el muro y el agua del mar que se retiraba conforme bajaba la marea.
Una gaviota argéntea (Larus argentatus) bostezando.
Gaviota argéntea (Larus argentatus) en vuelo.
[ Gaviota argéntea (Larus argentatus). Como veis, tuve oportunidad de observar muchas. Es la gaviota más abundante de la zona. Varios carteles alertaban de su agresividad al ofrecérseles comida.
Un vuelvepiedras (Arenaria interpres). En los puertos británicos son muy confiados, llegando en ocasiones a comer pan que algún transeúnte les ofrezca.
Unos peces con bastante mal aspecto, transportados por los marineros...
Bridlington, desde el puerto pesquero.
Desde el puerto de Bridlington, hemos seguido caminando por la playa hacia Sewerby, sufriendo la tempestad del mar del Norte. Por suerte, de momento no llovía, así que he podido deleitarme con algas, crustáceos sésiles y algunos moluscos, como el bígaro (Littorina saxatilis) y mejillones, que quedaron expuestos al retirarse la marea, en la parte baja del muro que separa la playa del paseo. De camino a Sewerby, hemos observado algunos alcatraces atlánticos (Morus bassanus), que volaban en dirección norte (al menos, el que yo he visto). Llegando a Sewerby, enfrente del mar, a nuestra izquierda conforme caminábamos hacia el norte, teníamos las laderas de tierra pegajosa, húmeda, y caliza de Creta. De vez en cuando, pegotes de barro resbalaban y caían al suelo. En estas laderas, había hierbajos secos, muchas colas de caballo (Equisetum telmateia) secas, del año pasado, y sobre ellas, bisbitas costeros (Anthus petrosus). Como anécdota naturalista, os contaré que hemos visto un pequeño y valiente correlimos tridáctilo incordiando a una gaviota argéntea, parecía que la gaviota tenía algo que el pequeño limícola quería, y se acercaba peligrosamente a ella, la rodeaba, correteaba a su alrededor, a pesar de que le sacaba más de diez cabezas...
Correlimos oscuros (Calidris maritima), un bimbo que no he sabido saborear muy bien, aunque de recuerdo me queda esta foto. Hacía tanto viento que tenía que sujetarme las gafas al asomarme por el muro bajo el que se encontraban las aves, expuestas totalmente a las inclemencias temporales.
Ostrero euroasiático (Haematopus ostralegus).
Grupo de ostreros en un pequeño prado, bastante tranquilos a pesar de la cantidad de gente que paseaba perros y niños.
Tras devorar chips (without fish) con ansia y coger un poco de calor, nos hemos retirado, bajo la lluvia, no sin antes parar en una tienda espectacular de conchas y otros seres marinos disecados. Era el paraíso del coleccionista de conchas, y de tope de dinero a gastar me he puesto 15 libras (joé, que ni bebo ni fumo ni gasto dinero tontamente, algún caprichillo me merezco), aunque al final me he gastado 11. Algunas de las especies que he conseguido son Cardium cardissa, Sphaerechinus glanularis o Choriaster granulatus.
¡Salud!
Esta mañana hemos acompañado a varios miembros de la Sociedad de Historia Natural de Hull a Bridlington, una ciudad costera de Yorkshire, a 30 km de Hull. Ya allí, nos hemos paseado por el muelle, donde hemos tenido buenas vistas de diversas aves, algunas de ellas bimbazos para mí, como el correlimos oscuro (Calidris maritima), el gordo (C. canutus) y la barnacla cariblanca (Branta leucopsis), aunque la tercera era un individuo escapado y que decidió quedarse a vivir en la zona, comportándose como un ave silvestre. El viento húmedo era tan desagradable y fuerte que casi se hacía desagradable sacar las manos de los bolsillos para levantar los prismáticos y observar algún pajarillo. A un lado de la plataforma del puerto, había una gaviota que presentaba muy mal aspecto, con la cara como deformada y las plumas destrozadas, pero decidimos dejar la naturaleza seguir su curso, porque no teníamos ni idea de lo que le pasaba y te notaba que no iba a durar mucho... En el mar, desde el puerto, hemos podido observar decenas de gaviotas, todas argénteas, y varios enormes gaviones atlánticos (Larus marinus), acompañados de limícolas como un correlimos gordo (Calidris canutus), correlimos tridáctilos (Calidris alba), archibebes comunes (Tringa totanus), y otras especies como el cormorán grande (Phalacrocorax carbo).
Archibebes comunes (Tringa totanus). Las aves se agrupaban, junto a algún ostrero, vuelvepiedras y los correlimos oscuros en la parte baja del muro, en una zona de rocas entre el muro y el agua del mar que se retiraba conforme bajaba la marea.
Una gaviota argéntea (Larus argentatus) bostezando.
Gaviota argéntea (Larus argentatus) en vuelo.
[ Gaviota argéntea (Larus argentatus). Como veis, tuve oportunidad de observar muchas. Es la gaviota más abundante de la zona. Varios carteles alertaban de su agresividad al ofrecérseles comida.
Un vuelvepiedras (Arenaria interpres). En los puertos británicos son muy confiados, llegando en ocasiones a comer pan que algún transeúnte les ofrezca.
Unos peces con bastante mal aspecto, transportados por los marineros...
Bridlington, desde el puerto pesquero.
Desde el puerto de Bridlington, hemos seguido caminando por la playa hacia Sewerby, sufriendo la tempestad del mar del Norte. Por suerte, de momento no llovía, así que he podido deleitarme con algas, crustáceos sésiles y algunos moluscos, como el bígaro (Littorina saxatilis) y mejillones, que quedaron expuestos al retirarse la marea, en la parte baja del muro que separa la playa del paseo. De camino a Sewerby, hemos observado algunos alcatraces atlánticos (Morus bassanus), que volaban en dirección norte (al menos, el que yo he visto). Llegando a Sewerby, enfrente del mar, a nuestra izquierda conforme caminábamos hacia el norte, teníamos las laderas de tierra pegajosa, húmeda, y caliza de Creta. De vez en cuando, pegotes de barro resbalaban y caían al suelo. En estas laderas, había hierbajos secos, muchas colas de caballo (Equisetum telmateia) secas, del año pasado, y sobre ellas, bisbitas costeros (Anthus petrosus). Como anécdota naturalista, os contaré que hemos visto un pequeño y valiente correlimos tridáctilo incordiando a una gaviota argéntea, parecía que la gaviota tenía algo que el pequeño limícola quería, y se acercaba peligrosamente a ella, la rodeaba, correteaba a su alrededor, a pesar de que le sacaba más de diez cabezas...
Correlimos oscuros (Calidris maritima), un bimbo que no he sabido saborear muy bien, aunque de recuerdo me queda esta foto. Hacía tanto viento que tenía que sujetarme las gafas al asomarme por el muro bajo el que se encontraban las aves, expuestas totalmente a las inclemencias temporales.
Ostrero euroasiático (Haematopus ostralegus).
Grupo de ostreros en un pequeño prado, bastante tranquilos a pesar de la cantidad de gente que paseaba perros y niños.
Tras devorar chips (without fish) con ansia y coger un poco de calor, nos hemos retirado, bajo la lluvia, no sin antes parar en una tienda espectacular de conchas y otros seres marinos disecados. Era el paraíso del coleccionista de conchas, y de tope de dinero a gastar me he puesto 15 libras (joé, que ni bebo ni fumo ni gasto dinero tontamente, algún caprichillo me merezco), aunque al final me he gastado 11. Algunas de las especies que he conseguido son Cardium cardissa, Sphaerechinus glanularis o Choriaster granulatus.
¡Salud!
No puedo creer cuanto tiene abierta la boca la gaviota jaja! Me ha encantado el dia, y tengo ganas de salir y hacer mas de lo mismo pero con mejor tiempo por favoooor!
ResponderEliminarMuy buenas fotografias, como te dije anteriormente las aves son mi perdición jajaja. Continua asi! Saludos :)
ResponderEliminarMe encantan tus entradas tan naturales jiji
ResponderEliminarA mí también me ha gustado mucho, a ver si podemos ir a la próxima expedición que hagan!
ResponderEliminarHola Arantxa, gracias por tu comentario. El mundo de la ornitología es apasionante... y una vez que entras en él, ¡ya no puedes salir!
ResponderEliminar¡Gracias! Y a mí tus vídeos.
ResponderEliminarBonito "cambio de look" le has dado al blog en esta _creo_ su tercera entrega, Guillermo. Las fotos lucen grandes y los comentarios se leen de corrido con este nuevo ancho. Aunque me encantaba la cabecera con aquel batiburillo de cosas de naturalista, reconozco que esta nueva del apareamiento de las ranas luce estupendamente para coronar estas entradas, bonitas, interesantes e instructivas.
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