El viernes pasado
(12/06/2015) organizamos una quedada con algunos miembros del grupo de Facebook de
Fauna y Flora de Albacete. Días antes, mi un amigo me sugirió ir a la Sierra de Chinchilla una noche, a buscar arácnidos y otros animales, y por estar ya a las puertas del verano y debido a las recientes lluvias, la cosa prometía, así que a las 10 en punto de la noche nos encontramos a las afueras de Chinchilla de Montearagón. Desde el punto de encuentro, un parquecillo en la calle de la Fuente, podíamos oír en lo lejano la cantinela primaveral de
sapos corredores (Epidalea calamita), y cuando ya estuvimos todos allí, nos dirigimos, cargados de linternas, frontales y cámaras, a los descampados resultantes de la destrucción de la Rambla del Cañaveral, donde se localizaban algunos charcos rodeados de vegetación ruderal. Entre las matas, se oía el cri-cri de los grillos, que cesaba cuando notaban movimiento cerca.
Primer animal observado en la excursión, una hembra de
Gryllus bimaculatus.
Me sorprendió ver una planta que nunca había visto en Chinchilla pero que es bastante común en Albacete, la compuesta
Pallenis spinosa.
Inflorescencia en capítulo de
Pallenis spinosa.
Tras mucho buscar algún anuro, finalmente encontramos un ejemplar de sapo corredor en un gran hueco en la tierra.
Sapo corredor
(Epidalea calamita), encontrado en las obras a medio acabar de la Rambla del Cañaveral. Porque la naturaleza, en los sitios destruidos por la mano del hombre, sigue intentando recuperar lo que es suyo.
Tras hacerle una sesión de fotos al anfibio, digna de una estrella de Hollywood, seguimos hacia el corazón de la Sierra con el coche. Aparcamos cerca del cuco, la famosa construcción típica de algunas zonas de La Mancha, que consiste en una gran estructura cónica de piedras y una pequeña entrada, que se utilizaba antiguamente como refugio para pastores o ganado o para guardar aperos de labranza, también se conocen como "chozos", "cubillos" o "bombos manchegos". Seguimos el camino hacia el Oeste, y allí empezaron a aparecer deseados artrópodos de diversos grupos.
Araña lobo
(Lycosa hispanica), aunque por la curvatura de la primera línea de ojos, no sé si identificarla como
L. fasciventris. Vimos muchos ejemplares, y esperábamos encontrar alguna
Hogna radiata, pero no encontramos ninguna.
El tenebriónido
Proctenius luteus. Aunque en la foto parece que es de día, la noche era cerrada, cerrada. El flash arregla todo.
Andaba por allí, entre las hierbas, un pequeño animalito, de un orden bastante primitivo, el de los Microcoryphia. La especie podría ser
Promesomachilis hispanica, pero es díficil de saber, ya que en sólo en la Península Ibérica hay 85 especies descritas...
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... Microcoryphia |
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Carduus granatensis |
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Centaurea ornata |
Incluso de noche fotografiamos algunas flores que divisamos con la luz de los frontales. Hacía mucho que no visitaba la Sierra de Chinchilla en esta época del año, así que conseguí ver un cardo que no veía desde 2011: el cardo de Granada (Carduus granatensis), de curvadas espinas.
Por supuesto, incluso de noche estas flores atraen insectos, como pudimos observar en otro cardo del género Onopordum, donde dos curculiónidos (gorgojos, escarabajos con probóscide) reposaban, uno de ellos estaba siendo atacado por una marabunta.
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Lixus sp. atacado por Crematogaster auberti. |
Siguiendo el camino, las espigas florales de las
candileras (Phlomis lychnitis) se mecían suavemente por la brisa, y las de los espartos
(Stipa tenacissima) me recordaban ligeramente a algunos terrenos de La Pampa argentina, con sus características
Cortaderias. Los arácnidos seguían haciendo acto de aparición.
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Selamia reticulata |
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Phalangium opilio |
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Lycosa hispanica |
Seguimos encontrando pequeños seres en medio del camino. Una de las sorpresas fue un "saltamontes palo", posiblemente
Truxalis nasuta.
José David y Vanesa nos avisaron de que lo habían encontrado en medio del camino. Pudimos examinarlo muy de cerca, ya que se mostraba bastante tranquilo. Es la primera vez que lo veo en la Sierra.
Ninfa de
Oedipoda caerulescens.
Hubo tiempo hasta para observar lepidópteros.
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Pontia daplidice |
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Polilla sin identificar. |
Y poco más, aparte de algún que otro escarabajo (tenebriónidos y carábidos depredadores), más licósidos, hormigas, liebres... Porque nunca viene mal una buena excursión para comenzar las vacaciones de verano.
¡Hay que ver lo que puede dar de sí una excursión nocturna! Dan ganas de coger la linterna o el frontal y salir de noche a imitaos. Estupendas fotos y narración. Sin duda, bonita forma de comenzar las vacaciones y, más si cabe, al compartir parte de la experiencia.
ResponderEliminarHe puesto sin querer viene con b jaja
ResponderEliminarEstoy con Ana dan ganas de salir esta misma noche, aunque yo salgo muchas tardes a partir dela siete o siete y media y aveces me dan más de las diez nunca se me ha ocurrido ir más tarde y veo que se os dio de fabula, me gustaria saber si a El tenebriónido Proctenius luteus le iluminasteis de alguna manera, con las linternas a demás de hacerlo con el flash.
ResponderEliminarHola ferlynx, gracias por tu comentario. Al tenebriónido lo iluminé con ambos linterna y flash jaja, parece de día en la foto.
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