miércoles, 19 de abril de 2017

Una mañana de abril en el patio

    Salgo al patio cuando todavía el sol no lo ilumina, aún está al otro lado de la tapia. Deben de ser las once menos cuarto de la mañana. Me siento en una silla en medio del patio, corre el aire, la temperatura no llega a los 15C. Me fijo en las plantas, muchas parecen dormidas aún. La jara blanca ya ha abierto decenas de grandes flores rosadas. Las otras jaras aún están desperezándose, hasta que no les dé el sol, no abrirán sus flores blancas, como es el caso del Cistus salviifolius. Las flores de los alhelíes, los tulipanes, las lobularias, el carraspique y de los pensamientos parecen apagadas. No se oye ningún zumbido, pero sí los gorjeos de los estorninos negros, los cantos de las golondrinas, que llegaron hace un mes y surcan los cielos de Chinchilla a toda velocidad, y el griterío de los gorriones. Algún vencejo vuela en lo alto. Veo llegar a un gorrión y meterse a toda velocidad en una grieta bajo el techado. Segundos después, las crías a las que alimenta emiten sus agudos y apagados silbidos.
    Observo el recorrido de la luz del sol, que va iluminando ciertos rincones poco a poco, mientras las plantas van desperezándose y los primeros insectos comienzan a hacer acto de aparición. Los más rápidos en llegar son los dípteros: moscas y moscardones del género Calliphora. Aparece también algún enorme Sarcophaga, de enormes ojos rojos y rayado tórax. Las hormigas llevan horas atareadas. En el patio hay muchas Lasius cinereus que granjean los pulgones que atacan mis plantas, aunque yo les dejo hacer lo que quieran (sólo cuando me encuentro ramas enteras cubiertas de estos chupópteros es cuando actúo en su contra, sin veneno, eso sí). Esta vez, las hormigas y los pulgones se encuentran sobre las flores de Sedum palmeri, que también visitan las primeras Eristalis, creo que E. tenax. También llegan otros sírfidos o moscas cernícalo, que permanecen quietas en el aire, como si dudasen qué flor visitar. Observo una Episyrphus balteatus cerca de mí.
    Por fin llegan los primeros himenópteros, algunos de ellos van directos al hotel de insectos. Les oigo vibrar mientras construyen sus celdillas en los túneles de la madera. Otros van a las flores. Alguna avispa papelera también va llegando, aunque son más heliófilas y no es hasta el mediodía cuando invadirán el lugar.
    Las jaras floridas son las estrellas de esta época. Atraen más insectos que ninguna otra planta del patio, así que centro mi atención en ellas: moscas e himenópteros aprovechan sus flores como nadie, y deben darse prisa, porque duran solamente un día, aunque éstas son profusas durante varias semanas. Llegan a visitarla 4 ó 5 ejemplares de Rhodanthidium sticticum, que se especializan en las flores de las jaras, y estoy contento de que vengan. El zumbido de una Vespa me pone algo alerta mientras la observo curioseando en las ramas del saúco, que, este año, florece muy pronto, desde este mes de abril, cuando lo normal es que lo haga a partir de mediados de mayo hasta junio. Otro zumbido capta mi atención, es la enorme Xylocopa violacea, que viene a curiosear. 
    Finalmente, llegan los lepidópteros. Tres especies de mariposas cuando el sol ya está alto aparecen en busca de flores: la blanca de la col, la podalirio y la mariposa de los muros. Esta última es la que más tiempo se queda, llegando incluso a posarse en el suelo.
    Qué agradecido es el mundo de los insectos cuando se le favorece colocando unas cuantas plantas que les sirvan de alimento o refugio. Es maravilloso que haya llegado la primavera... esto solo acaba de empezar.
Eristalis tenax sobre Sedum palmeri.
Tulipán, no sé qué variedad es. Vi unos parecidos en el Real Jardín Botánico, pero se me olvidó mirar qué nombre tenían.
Asteriscus maritimus
Iberis sempervirens
Tulipanes, también desconozco la variedad.
Lasius cinereus sobre flores de Sedum palmeri.
Cistus albidus
Sambucus nigra


Cistus albidus 
Eristalis tenax libando flores de Sedum palmeri.

5 comentarios:

  1. Preciosas fotos Guillermo. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Maravillosas las fotos. Como la prmavera

    ResponderEliminar
  3. ¡Genial! Transmites a las mil maravillas que cualquier ocasión, por familiar y acostumbrada que esta sea, puede ser ideal para contemplar nuestro entorno y gozar de la vida que nos rodea.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo26/11/17

    Que bien escribes, por un momento he creido estar en el campo observandolos jeje. Estoy pensando comprar un Sambucus nigra,lo compraste en España, yo no lo encuentro :(, y como especie autoctona deberia estar :(. Que tal se te da, la tienes a pleno sol?, porque yo en el sur de Madrid me da un poco de apuro, quiza se achicharra. Gracias. Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario. Este saúco lo compré en planfor.com, aunque después de eso lo he visto mucho por Albacete, tanto por el campo (en zonas de ribera y junto a lagos o charcas y fuentes) como en jardines. Se reproduce fácil por esqueje. Puedes buscar alguno por tu zona y sacar un esqueje, lo clavas en la tierra y que no le falte agua ni humedad. En primavera empezará a producir brotes. Aun así, si no tiene riego, lo va a pasar muy mal en clima mediterráneo. En el sur de Madrid no sé dónde puede haber, en Madrid capital lo he visto en la casa de Campo y en el RJBM. Saludos.

      Eliminar

Trato de responder a todos vuestros mensajes, aunque sea solamente para dar las gracias.