lunes, 20 de agosto de 2012

¡Cuidado con el yezgo!

    Eso me dije a mí mismo tras salir de las sombras de un bosquecillo de higueras y nogales que crecían, junto a una acequia, en la Ribera del Júcar albaceteño. De repente, me encontraba en un pequeño descampado repleto de este saúco herbáceo que alcanza los dos metros de altura y se corona por un ramillete de flores blancas o amarillentas en primavera. Estas flores se convierten a finales de verano en frutos negros bastante tóxicos, si bien en algunas webs pone que se usan como medicinales, yo no me fiaría mucho de esta planta, especialmente por pertenecer al género Sambucus, pues ni de las hojas del propio S. nigra me fío. El yezgo o sauquillo (Sambucus ebulus) crece cerca de zonas húmedas como ríos, acequias, riachuelos y estanques y hasta hace poco pensaba que en Albacete casi no había. En aquel lugar, junto a las higueras y a pleno sol, era como estar en un extraño campo de maíz con la sombra de lo venenoso...
    El yezgo es común en la Europa mediterránea y en inglés se le conoce por muchos nombres, como Danewort, Dane weed (hierba dana) o Danesblood, porque se pensaba que sólo crecía donde habían batallado los danos (un pueblo germánico que habitaba en el sur de la actual Suecia y algunas islas danesas). El término Danesblood, que vendría a significar algo así como "sangre de los danos", tiene que ver con el color rojizo o anaranjado que toman las hojas y el tallo al final del otoño.
    Se distingue del saúco por su porte arbustivo, poco ramificado (normalmente consta de una única rama), y por sus hojas, con mayor número de foliolos, largos y estrechos. Además, durante el invierno, la parte aérea desaparece completamente, y permanece solo la parte subterránea, formada por rizomas alargados.
    En Cataluña se le llama évol y en euskera se le dice zihaurri.
Brotes de Sambucus ebulus en Villena.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Saúco en Letur (Albacete)

Crecían unos cuantos altos, entre higueras y zarzas, en una ladera bajo una acequia. En agosto ya maduran los frutos... que me han servido para hacer mermelada.