lunes, 28 de mayo de 2018

El tiempo se detuvo hace miles de años en el Río Mundo

 26.5.2018. Avanza lentamente la primavera en las cotas más altas de las sierras de Alcaraz y Segura, donde el río Mundo viene a nacer al mundo inmundo. Las margaritas (Bellis) florecen bajo los altos pinos laricios (Pinus nigra) que invitan a entrar a los Chorros del Río Mundo. Algunos nogales (Juglans regia) grandes dan la bienvenida al paseante, que se detiene a escuchar el distante eco del rugir de las cascadas, el canto del trepador azul (Sitta europaea), el carbonero común (Parus major), el mito (Aegithalos caudatus) y el mirlo (Turdus merula). Avanzando por la senda, encontramos los primeros habitantes de este rincón de Iberia, donde el tiempo avanza lentamente y parece como si estuviéramos visitando retazos de una antigua selva, más fría y más lluviosa. De pronto, nos vemos rodeados de plantas más típicas del norte del país, como el olmo de montaña (Ulmus glabra), el avellano (Corylus avellana), el acebo (Ilex aquifolium) y el tejo (Taxus baccata), aunque rodeados de especies más sureñas, como jaras, cornicabras y arces de Granada.
      Y nos encontramos con algunos animales endémicos de estas Sierras Béticas, como la lagartija de Valverde (Algyroides marchi), pequeño reptil considerado como "En peligro" según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, aunque España la considera "Vulnerable" (cosa que no entiendo). La de Valverde se codea en esta esquina del mundo con la lagartija colilarga oriental (Psammodromus jeanneae), que corretea entre las aristoloquias. Y hablando de aristoloquias, en esta zona se puede divisar a la mariposa arlequín (Zerynthia rumina), que revolotea de aquí para allá entre los árboles, sobre los prados. También encontramos a la c-blanca (Polygonia c-album), que usa su espiritrompa para buscar minerales en las vallas de madera que protegen el camino.
Lagartija de Valverde (Algyroides marchi)
C-blanca (Polygonia c-album)
    Avanzamos hacia la cascada de los Chorros y seguimos encontrándonos especies interesantes conforme recorremos el sendero. Os digo yo que toda esta zona es mágica y para creerlo hay que verlo. Por ejemplo, aquí encontramos a la planta carnívora Pinguicula mundi ("mundi" en referencia al río Mundo, aunque también se ha encontrado en Guadalajara y Cuenca). Sus hojas actúan como pegatinas mortales para los pequeños insectos y la planta absorbe sustancias alimenticias, alimentándose de ellos. Observo las paredes de travertinos de donde brota el agua y los arbustos que crecen más arriba, y siento que me encantaría ser un ave para poder acercarme a ellos y observarlos bien.
Avellano (Corylus avellana)
Guillomo (Amelanchier ovalis)
Olmo de montaña (Ulmus glabra)
Floración de Pinguicula mundi
Potentilla caulescens -identificada por Pedro Sánchez Gómez.
    Cuando nos topamos con las cascadas de los Chorros, donde se suele producir el llamado "reventón" (que ocurre cuando se produce el deshielo de la nieve del Calar o cuando llueve mucho), y observamos los tejos y los acebos creciendo en torno del agua, los helechos en las paredes y las florecillas que parecen traídas de otro tiempo, nos invade un sentimiento que nos avisa de que estamos en un lugar que seguramente fue secreto durante mucho tiempo.
El río Mundo nace y los tejos lo ven.
    En definitiva, es un lugar cuya biodiversidad resulta única e interesante.
   Por último, una visita que no debemos dejar pasar en esta zona es Riópar viejo, donde en un pequeño paseo en torno a las viejas construcciones, se pueden observar algunas plantas de interés.
Sarcocapnos baetica subsp. baetica
Olmo negrillo (Ulmus minor).

lunes, 7 de mayo de 2018

Primavera a paso lento

    Hace un mes que no publico nada y no será por falta de material. Últimamente ando inmerso en diversas industrias y andanzas que me mantienen muy entretenido, así como felizmente distraído, ya sea por estudios o trabajo, o por trabajo que me "autoimpongo", como es la laboriosa ocupación de escribir un libro. También, viajes en la piel de toro, que me (nos) han dado muchas alegrías y aportado nuevos conocimientos, tanto en Castilla-La Mancha como en Madrid y Andalucía. 
    Por si fuera poco, he encontrado nuevas especies y subespecies de diversas plantas en la Sierra de mi pueblo, la Sierra de Chinchilla, como son Ophrys fusca subsp. bilunulata (Ophrys bilunulata) y una nueva especie de este mismo género, no citada en el paraje: Ophrys tenthredinifera. Además, tengo localizadas varias rosetas basales de lo que parece ser otra especie de un género distinto. Suerte que están bien escondidas... También tengo dos especies nuevas de un género de brasicáceas que sabía que estaban en algún sitio de la sierra (lo intuía), para añadir a la lista que estoy elaborando: Iberis ciliata e Iberis pectinata. No solo de flores va el tema, también de insectos: ayer en el grupo de la Asociación Ibérica de Mirmecología, me ayudaron a identificar otro formícido de la zona, Tapinoma nigerrimum Nylander, 1856. Con esta son ya más de una decena de especies de esta familia que he encontrado en la zona. Además, el otro día encontré varios ejemplares, machos y hembras, de la mosca de marzo, Bibio hortulanus (Linnaeus, 1758) en el patio de casa. 
    Con esta pequeña puntualización actualizo el blog, para que veáis que no os tengo abandonados.
Macho de mosca de marzo (Bibio hortulanus).
Floración de Genista pumila subsp. pumila en Chinchilla.
Ophrys fusca subsp. bilunulata
Ophrys lutea
Scolopendra cingulata
Fritillaria lusitanica
Ophrys speculum
Ophrys tenthredinifera