lunes, 19 de agosto de 2019

Canibalismo arácnido

    Realmente, no debería llamar a esto "canibalismo", pues el canibalismo se refiere al acto de alimentarse de miembros de la misma especie. Pero a grandes rasgos, me tomo la licencia de llamar así a esta situación que presencié esta mañana en el patio de casa, en una espina de un gran cactus que tengo y que mide casi tan alto como yo. La verdad es que he observado esto por casualidad, pero ahí estaba. En la foto, he conseguido captarlo todo bastante bien: se trata de una joven araña cangrejo (Thomisus onustus) con su presa, una araña saltarina del género Salticus. Por supuesto, las arañas se alimentan de cualquier artrópodo pequeño que se les acerque y consigan capturar. Y es que la araña cangrejo supera en tamaño al saltícido, lo que le permite hacerse con ella y alimentarse.
    La foto la he sacado como he podido (ambos ejemplares eran minúsculos) y aunque no me ha salido muy enfocada, me ha gustado porque me ha recordado a esos libros que se editaban en la década de los ochenta, con fotos algo pasadas y un poco desenfocadas.

jueves, 15 de agosto de 2019

En busca de arácnidos nocturnos

Lycosa hispanica devorando un Oedipoda.
    Anoche (14.08.2019), salimos Rufino, Marisa, Teresa, Juanjo y yo a buscar arácnidos a la Sierra de Chinchilla. Íbamos con la idea de encontrar algún macho errante de Amblyocarenum walckenaeri, la gran araña negra que aparece por nuestros campos en estas fechas. Como decía, los principales protagonistas de la excursión fueron los arácnidos, esos seres de ocho patas tan odiados y despreciados, pero que cumplen su importante función en nuestros ecosistemas, sobre todo porque regulan plagas de ortópteros (saltamontes) y otros animales que nos pueden resultar desagradables. Muchos de estos seres viven escondidos bajo rocas, en grietas y en lo más profundo de nuestros montes, donde viven sus ciclos sin tener contacto con los molestos humanos.
    El primer arácnido que vimos fue un tomísido, Xysticus s.l. (¿Bassaniodes bufo?), que camina por el suelo y se esconde en huecos y debajo de grandes rocas. En seguida adoptó su postura defensiva.
Xysticus sensu lato
Xysticus sensu lato
    Nos apresuramos en llegar al espartal, donde ya era de noche, porque sabía que allí encontraríamos más seres de la noche. Los gorgojos Lixus anguinus ya habían salido de las macollas de los espartos y permanecían quietos en las atochas. Nuestros frontales iluminaban decenas de ojillos brillantes que delataban a los licósidos, que corretean por el suelo en busca de alguna presa. Vimos araneidos como Argiope lobata en su tela: una hembra con dos machos. Hasta vimos una Geomantis larvoides comiéndose una hormiga.
Uloborus walckenaerius, la araña sin veneno.
Hogna radiata
Geomantis larvoides devorando una hormiga. Fijaos en el tamaño del excremento de conejo a su lado.
Ácaro parasitando a un saltamontes Calliptamus.
    De repente, Juanjo nos llamó desde el camino. Había encontrado una gran araña que parecía un licósido pero de mayor envergadura. Cuando llegué, no me lo podía creer, se trataba de una araña muy grande que pensaba que no había por Chinchilla: Eusparassus. En España, tenemos dos especies: E. dufouri y E. levantinus. Esta en concreto no sé cuál sería, ya que Chinchilla se encuentra en una zona de transición en la distribución de ambas especies. Por eso, la dejamos en Eusparassus sp. a falta de confirmación por un experto.
Eusparassus sp.
Eusparassus sp.
    Se veían muchos ojillos reluciendo dentro de los espartos, pero cada vez que nos acercábamos desaparecían. Al final, conseguimos acercarnos a una de esas arañitas, que ha resultado ser una Micrommata sp.
Micrommata sp.
    Poco después, encontramos un macho de Rivetina baetica adulto con las alas un poco deterioradas. Seguimos caminando por el sendero y Rufino detectó una hembra grande de Lycosa hispanica que encabeza esta entrada de blog.
Lycosa hispanica
    Después vimos una araña llamada Hersiliola, debajo de una piedra que luego volvimos a colocar en su lugar. Era adulta y tenía su nido colgante justo al lado, pero era la más grande que he visto hasta ahora.
Hersiliola con una hormiga Componotus pilicornis recién capturada.
    Por fin, vimos la araña que todos estaban esperando gracias a Juanjo, el macho de Amblyocarenum.
Amblyocarenum walckenaeri
Amblyocarenum walckenaeri
    Seguimos caminando y encontrando más especies interesantes.
Palpimanus gibbulus
Blaps waltli confirmando mis sospechas: se alimentan de excrementos de conejo.
El gran ulobórido Uroctea durandi, a la cual Rufino tenía muchas ganas de ver en estadio adulto.
cf Poecilochroa 
Ozyptila sp.
    Vimos varios machos más de arañón errante, resultan abundantes en esta época. Después de tomar un tentempié volvimos a casa. Creo que todos los exploradores disfrutamos mucho de la observación de tantos artrópodos en tan poco tiempo en un sitio tan pequeño. ¡Habrá que repetir!

De El Horcajo a Los Chospes y más allá

Álamo blanco (Populus alba).
    Conocía desde hace años la fuente de El Horcajo, pero no había recorrido el camino que sale de ella y luego vuelve a conectar con la carretera. El otro día (12.8.2019), María del Mar y yo pudimos hacerlo y descubrimos un bello rincón de nuestra sierra de Alcaraz. Allí observamos flora y fauna y nos deleitamos un rato.
Mariposa manto bicolor (Lycaena phlaeas) sobre Mentha longifolia.
Dulceamarga (Solanum dulcamara)
Abeja carpintera (Xylocopa sp.) en una flora de rosa de Siria (Hibiscus syriacus 'Hamabo').
Calopteryx haemorrhoidalis, hembra.
Volucella sp. es una mosca (no pica) que imita por mimetismo batesiano al avispón europeo.
Aquí, sobre una flor de sauquillo (Sambucus ebulus).
    Tras esta pequeña caminata, continuamos hacia Los Chospes, donde paramos un momento también.
Los saúcos empiezan a madurar en esta época.
Orthetrum sp. 
El saúco es una planta muy abundante en el río Jardín.
Acmaeodera pulchra
cf Gonocerus
    Después de la comida, continuamos nuestro camino de vuelta a casa, relajados y con tranquilidad. Paramos en El Jardín para ver el majestuoso plátano de sombra, árbol singular de la provincia de Albacete.
Hojas del plátano de El Jardín.
Plátano de El Jardín con sus dos enormes zancas.
Macho de Sympetrum sp.
Parra ¿silvestre o asilvestrada? (Vitis vinifera)
Gran encina centenaria.
    Lo cierto es que esta zona siempre sorprende, ya que, además, encontramos una cita de una planta rara para la provincia, que esperamos que salga publicada próximamente. Fue un buen día de paseo por el suroeste de Albacete. 

martes, 6 de agosto de 2019

Beachcombin'

  Inspeccionar las orillas de los mares en busca de pequeños restos de fauna y flora marinas es una actividad gratificante y muy entretenida. Tristemente, hoy en día es más fácil encontrar un trozo de plástico que caracolas, como pude comprobar hace unos días en Alicante. Pocas playas están a salvo de nuestra mano diabólica, que todo lo que toca, lo corrompe y destruye. 
    En las playas del sur de Alicante, hay que saber dónde buscar, pues muchas de ellas están muy masificadas y resulta difícil encontrar cosas de interés. Son muy comunes los restos de Posidonia oceanica, pero también de Zostera y Cymodocea, que son todas plantas superiores que viven en el mar y son, muchas veces, confundidas con algas. Por otra parte, las algas también son muy comunes. Hay de los tres tipos, rojas, verdes y pardas. 
    De algas verdes, me vienen a la cabeza las típicas Codium, de color verde oscuro y gelatinosas, ramificadas, con aspecto de cabellera rastafari. También se observa alguna Ulva, que parece un trozo de plástico verde. Según he leído, por lo visto la curiosa Acetabularia acetabulum también puede verse por la zona. Por el momento, sigo sin haberme topado con ella. 
    Las algas pardas también son comunes, como la curiosa Padina pavonica, que se asemeja a un abanico pardo-grisáceo y crece adherida a rocas. También la llamada Cystoseira se puede ver arrastrada por la corriente hasta la orilla, con sus "bolitas" (neumatóforos).
    De algas rojas, no sé mucho, pero reconozco a Jania rubens y Corallina elongata.
    Por supuesto, los pequeños protagonistas zoológicos de estos entornos son los moluscos, con sus miles de formas de concha, y algunos crustáceos que se dejan ver por ahí. De estos últimos, agarrados a las rocas, es muy fácil observar a los cangrejos corredores (Pachygrapsus marmoratus), pero si uno se atreve a bucear en la orilla, especialmente los días que menos olas hay, podrá observar algún Portumnus latipes en la arena. En la orilla, encontré varios caparazones de Eriphia verrucosa
    Los moluscos me gustan mucho, así que se mira y se busca con mayor ahínco restos de estos invertebrados. Y a veces hay premio, como el otro día, que encontramos hasta un Conus mediterraneus en perfecto estado. Esta vez, he probado a investigar los pequeños moluscos que se pueden ver entre los granos de la arena y este ha sido el resultado. Gracias a Juan Sebastián Torres Alba por las identificaciones:
Alvania discors
Bittium sp.
Bela laevigata
Tritia sp.
Alvania cimex
Bitrium cf. latreillii