viernes, 28 de octubre de 2016

Cuenca mágica


Hoz del Huécar y Cuenca, con el Convento de San Pablo a la izquierda.
    Emprendimos un viaje a nuestra querida provincia vecina, Cuenca, el pasado 21.10.2016. ¡Qué hermosa es! Llegamos a mediodía, bajo amenaza de lluvia, a la bella e histórica ciudad de Cuenca y desde la Calle Larga pudimos observar detenidamente la Hoz del Huécar, desde unos riscos sembrados de cornicabras, sabinas, uvas de pastor y hierbas agostadas. En el cielo, volaban buitres leonados (¡sobre la ciudad!) y colirrojos tizones, mosquiteros comunes y carboneros garrapinos piaban y revoloteaban en las hiedras y los pinos. Las chovas piquirrojas (Pyrrhocorax pyrrhocorax) son aves ruidosas que anidan en los huecos del cañón del Huécar y el Júcar, y no fue difícil verlas persiguiendo a otras aves o chillando por ahí.
Buitre leonado (Gyps fulvus)
    Dentro de Cuenca hay pequeños y grandes secretos, como sus edificios o la flora que se ha adaptado al ambiente urbano de las antiguas callejas, las cuales, en lo que respecta a características ecológicas, se asemejan mucho al hábitat original de esas especies. Muchas de esas plantas son fáciles de ver en otras ciudades del interior peninsular. Por ejemplo, los zapatitos de la Virgen (Sarcocapnos enneaphylla) y las parietarias (Parietaria sp.) abundaban en grietas y huecos de paredes antiguas, como en Chinchilla, pensé.
Zapatitos de la Virgen (Sarcocapnos enneaphylla)
Cuenca es única. Esta es la fachada de la catedral de Santa María y San Julián, que tuvo que ser reconstruida tras la caída de un rayo, a principios del siglo XX.
Un balcón escondido, decorado y florido tras los vetustos tejados.
    Recorrimos sus calles, en busca, cómo no, de las Casas Colgadas (¡no "colgantes"!). Para verlas desde una hermosa perspectiva, fuimos al puente de San Pablo, que cruza el río Huécar y erigido en madera y hierro sobre otro del siglo XVI que se derrumbó... Los altos álamos ya se volvían amarillos con la llegada del otoño y los petirrojos, herrerillos, carboneros y otras aves de la ribera hacían notar su presencia mediante sus cantos y reclamos...
Casas Colgadas asomadas a la Hoz del Huécar.
Convento de San Pablo desde el puente.
    Cuenca es una joya castellana. En las aguas del Huécar, en las aguas del Júcar, nadan los barbos y las truchas y en el fondo, observamos cangrejos señal (Pacifastacus leniusculus). A sus orillas, la garza real (Ardea cinerea) coja, vigila con arqueado cuello entre los juncos a todos los transeúntes.
Garza real (Ardea cinerea)
Mi querido Río Júcar, azul siempre.
Otoño.
    Al día siguiente, bajo una interminable lluvia otoñal, nos acercamos a la Ciudad Encantada, un recorrido en la Serranía de Cuenca (Sistema Ibérico) en el que, entre grandes pinos salgareños (Pinus nigra subsp. salzmannii) y otros árboles de menor porte, pudimos observar las grandes moles de piedra caliza que son creadas por la acción del modelado kárstico.
El Tormo, Ciudad Encantada - Cuenca
Ciudad Encantada, Cuenca
Las bellas hojas del arce (Acer monspessulanum).
Junto al Tormo, revoloteaban herrerillos capuchinos, trepadores azules, mitos, petirrojos y colirrojos tizones.
    Tras una comida reparadora y después de coger un poco de calor, emprendimos nuestra vuelta a la ciudad de Cuenca, no sin antes parar en el Ventano del Diablo.
Ventano del Diablo, cerca de Villalba de la Sierra.
    En Cuenca, visitamos un sitio que siempre he querido visitar desde pequeño: el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha. Allí pudimos disfrutar y aprender como críos pequeños. Huelga decir que la parte que más me gustó fue la de paleontología y biología, el enorme cartel con los iguanodones de Raúl Martín es mítico.
Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha
    Así acabó nuestro viaje a Cuenca, entre dinosaurios, péndulos gigantes, espejos y colecciones geológicas y entomológicas... Volveré, ¡menos mal que solo está a media hora de Albacete!

jueves, 20 de octubre de 2016

Mosquitero común en el patio. Ya llegó el otoño...

    Hace un rato, ha empezado a caer un chaparrón que no cesa. Y hacía falta, llevamos varios días de lluvia tras el seco verano y en AEMET pronostican lo mismo para todos los días de esta semana. Así es el otoño en Albacete este año: muy húmedo y fresco.
    Mirando caer la lluvia junto con mi querido Víctor, he visto un pequeño pajaruelo revoloteando bajo la lluvia, primero en el saúco y después en un rosal. Qué alegría volver a ver uno, a pesar de que el pasado día 17, Antonio Muñoz (Asalto) y yo vimos uno durante unos segundos en el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha. Pero el de hoy estaba muy ocupado buscando bichitos en el rosal y las otras plantas del patio, así que he podido fotografiarlo y observarlo a gusto. Este pequeño pajarito es muy abundante como invernante en la Península Ibérica y en Albacete se puede observar en todo tipo de hábitats, desde parques y jardines hasta riberas y bosques de encinas, pinos, etc.
Mosquitero común (Phylloscopus collybita). Chinchilla (AB), 20.10.2016.
Mosquitero común (Phylloscopus collybita). Chinchilla (AB), 20.10.2016.
    El petirrojo europeo, el mosquitero común, el bisbita pratense y el jilguero lúgano son los cuatro paseriformes invernantes más fáciles de observar en Chinchilla desde octubre hasta marzo. Todavía no he visto esta temporada de otoño a los dos segundos, habrá que seguir observando la naturaleza.

lunes, 17 de octubre de 2016

Observación: primeros petirrojos europeos en el Parque de Abelardo Sánchez (AB) del otoño (2016)

    Hoy he pasado por "el Parque" y he oido el reclamo de un petirrojo. Tras buscarlo, lo he visto posado en un ciprés cercano a la calle de Simón Abril. Andando por el Parque, he oido muchos más reclamando. El petirrojo europeo es una especie invernante en la ciudad de Albacete que llega a la zona durante el mes de octubre.Durante el invierno, son fáciles de observar en zonas ajardinadas. El recamo suena como "chak! chak! chak!".

miércoles, 12 de octubre de 2016

Volvió la lluvia a mojar la Sierra de Chinchilla

Un joven lagarto ocelado (Timon lepidus) se guarecía en el pinar. 
    Como pronosticaban los oráculos de AEMET, la lluvia llegó a la provincia de Albacete y a todo el centro peninsular. Esta mañana amaneció Chinchilla cubierta por una gigantesca nuble blanca y a mediodía ya comenzaban las gotas de maná a empapar la tierra sedienta tras la sequía de este verano, el cual nos ha obsequiado solamente con 3 ó 4 días de lluvia desde finales de mayo. Hoy se juntaban los astros: lluvia y 12 de octubre (vacaciones), así que no lo he dudado ni un solo segundo y, después de comer, cuando ya se había empapado algo la tierra y parecía que no caía más agua, he salido a pasear por la Sierra de Chinchilla. Hoy me he desviado mucho del sendero y me he metido en varias zonas, explorando, en busca de la fauna y flora de la Sierra. "Soy el cronista natural de este sitio", pensé. He prestado atención a olores, sonidos y movimientos. Empiezo a estar más atento estos días en caso de que aparezcan los primeros paseriformes invernantes, como el petirrojo (Erithacus rubecula) y el jilguero lúgano (Carduelis spinus), pero todavía no he visto ninguno por la zona. Las únicas aves que he visto/oído han sido: mito (Aegithalos caudatus), cogujada (Galerida sp.) y la paloma torcaz (Columba palumbus), y mamíferos, la liebre ibérica (Lepus granatensis). Ha estado mejor el grupo de los artrópodos, mucho más abundantes y visibles:
Cymindis lineola, identificado gracias a José Ignacio López Colón.
Oruga de Cucullia achilleae sobre Artemisia herba-alba (planta identificada por Pablo López Aracil).
Hembra de Mantis religiosa que se refugiaba bajo una gran piedra liquenosa.
    Hemos visto una zona repoblada por alguna empresa por la que suelo pasar a revisar las plantas en caso de que haya alguna ahogándose con el protector de rejilla (siempre se me escapa alguna) y nos ha sorprendido un romero en el que hemos encontrado varias especies de insectos:
Ninfa de mantis palo (Empusa pennata).
Gorgojos o curculiónidos rayados (Lixus anguinus) en pleno acto.
Saltamontes (Calliptamus italicus).
    Todas esas especies más algún escarabajo del romero (Chrysolina americana), de relucientes élitros rayados. Es impresionante la cantidad de especies de insectos que un solo arbusto de romero puede atraer.
    Después de inspeccionar más romeros, me he metido en un espartal, donde he observado líquenes de diversas especies, flores secas de plantas parásitas (Orobanche) y la típica vegetación de la zona tras un duro verano. Escribiendo estas líneas, oigo el agua caer al tejado y me lleno de alegría. Aún tiene que llover más. Por suerte, las pocas encinas que quedan en la Sierra están cargadas de bellotas, así que podremos empezar pronto las tareas de plantación con ARBA Albacete.
Quercus rotundifolia
    En muchas de las bellotas había pulgones y, granjeándolas, la hormiga Crematogaster scutellaris.
Crematogaster scutellaris
    He recogido algunas bellotas verdes y frutos de rosal silvestre, y después ha empezado a llover con fuerza. Una nube ha entrado por la vertiente sureste de la Sierra y ha comenzado a internarse en el pinar, así que hemos decidido poner fin a la excursión. Pronto aparecerán las primeras setas y yo iré cámara en mano para identificarlas y aprender más sobre ellas.

miércoles, 5 de octubre de 2016

"Alcaraz, una historia natural", mi primera exposición

    El pasado sábado 1 de octubre inauguramos en el Ecomuseo de la Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel mi exposición "Alcaraz, una historia natural". Esta inauguración coincidió con la II Quedada del grupo de Facebook "Fauna y Flora de Albacete". La muestra incluye varias obras a bolígrafo y acuarela y puede ser visitada hasta el 11 de diciembre de 2016.