jueves, 28 de julio de 2011

Ratón de campo


Pude fotografiar el otro día a este ratón de campo (Apodemus sylvaticus) del Cerro de San Cristóbal, en Chinchilla. Se dice que es el mamífero más abundante en nuestros campos e incluso parece ser que la población de este micromamífero en un lugar determina su salud ambiental. Es una especie muy cosmopolita, y lo mismo ocupa bosques de coníferas de pino carrasco (como éste de la foto) o terrenos semiáridos y húmedos e incluso habita en la fría Islandia. Es una criatura nocturna, aunque las hembras en período reproductor a veces pueden ser vistas a la luz del día. Se alimentan de semillas, hongos, bellotas, hierbas e insectos pequeños. De movimientos rápidos, el ratón de campo puede desplazarse saltando a toda velocidad cuando se encuentra en peligro, aunque gracias a sus enormes pabellones auditivos, seguro que nos oye antes de que consigamos acercarnos lo suficiente; cuesta verlo. Vive en galerías subterráneas y agujeros, y no llegan a los tres años de longevidad.
Bellota roída por un ratón de campo.


domingo, 3 de julio de 2011

Flamencos en Horna

Estos flamencos rosas (Phoenicopterus roseus) se codeaban con fochas, cigüeñuelas, anátidas e incluso con una malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala) algo tímida, que se escondía entre los carrizos. La laguna está en Horna, Chinchilla de Montearagón, lugar conocido por los aficionados a la ornitología. Dicen que hay tarros blancos, pero yo, con haber visto una malvasía cabeciblanca, me siento realizado. Una lástima (o no) que sean tan tímidas, porque en cuanto se sintió observada, se sumergió.