jueves, 22 de marzo de 2018

Exploración botánica en Tobarra y Hellín

    El otro día (17.3.2018), tuve la maravillosa oportunidad de viajar al sureste de la provincia de Albacete con buena compañía. Tras encontrarnos Pablo López, Ramón Lucas, Casto Pérez y yo en Tobarra, dimos una vuelta por los alrededores del pueblo en busca de árboles emblemáticos. Entre las plantaciones de almendros, ciruelos y albaricoqueros de distintas variedades, llegamos al paraje de El Raso, con su famoso pino doncel (Pinus pinea), árbol singular de nuestra provincia. Con una altura de 16 m y un perímetro de tronco de 4,4 m, es un ejemplar muy llamativo e impresionante, como se puede observar en las fotografías.
Pino piñonero de El Raso. Tobarra.
El tronco dividido en gruesos ramajes es espectacular. Tobarra.
    Después de admirar el majestuoso pino de El Raso, continuamos dando una vuelta entre los albaricoqueros, que ya iniciaban su floración, distinguiendo entre el "moniquí" y el "pepito". Explorando ruinas y bosques cultivados de frutales, llegamos a un viejo albaricoquero plantado hace décadas, que todavía sobrevive y fructifica en las huertas tobarreñas.
Flores de albaricoquero (Prunus armeniaca), probablemente un moniquí.
Primavera tobarreña.
    A continuación, continuamos hacia la sierra de Abenuj, parando primero en otro árbol singular de la provincia: el eucalipto de La Pestosa, para seguir a pie después hacia otra zona donde queríamos observar el endémico rabogato de Abenuj (Sideritis serrata), planta clasificada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como "En peligro crítico de extinción".
El eucalipto (Eucalyptus camaldulensis) de la Pestosa está plantado junto a un viejo balneario abandonado construido a principios del siglo XX y que cerró en los años 30. El ejemplar tiene 6,7 m de perímetro y 22 m de altura.
     Cuando comenzamos a explorar el hábitat del rabogato, me di cuenta de que estábamos en un sitio especial. Había decenas de ejemplares de Asparagus horridus, una planta que solamente había visto en las costas del sureste. También había, aparte de los omnipresentes esparto y romero, tomillos, oreja de liebre y romero macho, así como jara blanca, enebros, sabinas y uñas de gato. De vez en cuando, veía algún tenebriónido del género Pimelia. El viento soplaba con tal furia que casi me tiró al suelo en varias ocasiones, suerte que me sujetaban...
Este lugar debe de ser un oasis de biodiversidad en primavera y verano.
Aspecto general en invierno de Sideritis serrata en su hábitat natural.
Enebro de la miera (Juniperus oxycedrus) con escoba de bruja.
Sedum cf hirsutum
Ophrys fusca
    Dos plantas interesantes que vi entre el rocaje fueron Phlomis crinita y Hornungia petraea, una planta prácticamente microscópica...
    Después de un picoteo en Tobarra, continuamos hacia Hellín. A las afueras, Ramón nos llevó a un lugar donde crecían otras plantas muy interesantes y nuevas para mí.
Una especie de narciso silvestre que quería ver desde hacía tiempo, Narcissus dubius, común en el sureste.
No es fácil de ver en La Mancha albaceteña.
Narcissus dubius
Las características hojas de Lapiedra martinezii, bulbosa no rara en el sureste árido.
La cosa empieza a ponerse interesante si hay fentos cerca: Cheilanthes acrostica.
Centaurea pullata, floreciendo junto a una acequia.
     Finalmente, continuamos hacia la Microrreserva de los Yesares de Hellín y, aunque pudimos observar la flora característica del lugar, todas las especies estaban en modo invierno todavía. Además, la ventisca hacía difícil la toma de fotografías. Algunas especies que pudimos encontrar, típicas de suelos yesíferos y difíciles, indicadas siempre por nuestro "guía" Ramón, fueron: Helianthemum squamatum, Frankenia thymifolia, Lepidium subulatum Teucrium libanitis. Tras una breve visita a un yesar cercano, continuamos a los saladares de Agramón, donde comenzó a llover y a hacer más frío, así que decidimos cortar la excursión.
    Yo me quedé con más ganas de volver a visitar este curioso lugar de mi provincia, que conocía bastante poco, así que decidimos volver pronto, a ser posible, esta misma primavera.

2 comentarios:

  1. Son buenos lugares para ver plantejas raras, para que luego digan que en los lugares mas secos y áridos no hay cosas interesante, pero ya veras el Jueves jajajaja.
    Saludos.

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  2. Una auténtica maravilla la Exploración botánica en Tobarra y Hellín.

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Trato de responder a todos vuestros mensajes, aunque sea solamente para dar las gracias.