lunes, 12 de febrero de 2018

Avifauna de las salinas de Santa Pola y aproximación a la flora de su cabo

11.2.2018 | Después de comer, Mª del Mar y yo nos acercamos a las salinas de Santa Pola, donde flotan en sus tranquilas aguas malvasías y otras anátidas, cormoranes y gaviotas. Los flamencos se agrupan en una gran bandada ruidosa, en el centro de todo. En los espigones que rodean cada saladar, crecen diversas plantas adaptadas a un sustrato hipersalino, y allí vislumbramos un ejemplar de garceta grande (Egretta alba) y algunas limícolas pequeñas.
Garceta grande (Egretta alba), la tercera que veo en mi vida.
Esta ardeida está aumentando sus efectivos invernantes en el sur de Europa
gracias a la recuperación de sus poblaciones centroeuropeas.
Correlimos común (Calidris alpina).
Vuelvepiedras (Arenaria interpres), uno de los cuatro ejemplares que vimos.
Gaviota patiamarilla (Larus michahellis) acicalándose el plumaje.
Avoceta (Recurvirostra avosetta), con su característico pico curvado.
Flamencos (Phoenicopterus roseus), algunos de ellos comenzando el cortejo.
    Tras deleitarnos en la observación de aves, continuamos hacia el Cabo de Santa Pola, por si hubiera alguna orquídea en flor. Lo cierto es que nos distrajimos con otras especies vegetales y acabamos por no buscar ninguna orquídea... Se nota que en este lugar, la primavera empieza mucho antes.
El gran escalón del arrecife fósil del Cabo de Santa Pola de unos 6 m.a. La flora autóctona de esta zona es la típica que podemos encontrar en las costas del sureste ibérico sobre terrenos básicos: oroval (Withania frutescens), palmito (Chamaerops humilis), romero (Rosmarinus officinalis), albaida (Anthyllis cytisoides), cañaheja (Ferula communis), esparto (Stipa tenacissima), lentisco (Pistacia lentiscus), bayón (Osyris lanceolata), bufalaga (Thymelaea hirsuta), zamarilla de las dunas (Teucrium dunense), uña de gato (Sedum sediforme), acebuche (Olea europaea var. sylvestris), marrubio (Ballota hirsuta)...
Detalle de la inflorescencia de la albaida (Anthyllis cytisoides). Esta planta florece en mi zona en pleno mayo.
Oroval (Withania frutescens), endemismo iberoafricano. En verano pierde las hojas.
Zamarilla costera (Teucrium dunense), vista de la planta.
Cañaheja (Ferula communis), vista del tallo floral.

2 comentarios:

  1. Nunca he estado por allí, pero ya te imaginarás lo familiar que me ha resultado.
    Hace poco leí un pequeño artículo extranjero sobre lugares raros e insospechados para observar aves en el que aparecían las salinas, pero desde luego que a nosotros a estas alturas no se nos hace nada chocante.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Carlos. Es una zona interesante, en todos los niveles, aunque yo ya estoy bastante acostumbrado. Las salinas y los lagos de agua salada (véase Pétrola) son sitios espectaculares para ver pajaritos. Recuerdo ir a Pétrola una vez en mayo y aquello parecía el delta del Okavango. A ver si un día te acercas por allí.
      Un saludo.

      Eliminar

Trato de responder a todos vuestros mensajes, aunque sea solamente para dar las gracias.