martes, 7 de enero de 2025

Sphodromantis viridis en Cancarix

Sphodromantis viridis, ejemplar hembra. Cancarix, 31.12.2024.

El pasado 31 de diciembre, fuimos África Gómez y yo al volcán de Cancarix. La intención era ver algún Eumigus cucullatus tardío y Sphodromantis viridis, la mantis africana. Solamente vimos esta última especie. 

El campo estaba bastante verde a pesar de la sequía, e incluso algunas albaidas comenzaban su floración. En la lejanía, se veían muy pocos pinos muertos y muchísimos bolsones de procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa), pero, en general, como digo, el paisaje tenía buen aspecto. Llegamos allí con una temperatura de 6 ºC y un cielo nublado que parecía augurar que no veríamos mucho. Finalmente, después de una caminata muy agradable, detectamos una ooteca de Sphodromantis, colocada sobre la ramilla de un arbusto, como es habitual en esta especie. A pocos metros de allí, por fin, encontramos una hembra adulta de esta especie que tantas ganas tenía de mostrar a mi amiga África.

Sphodromantis viridis

Cada vez son más las citas de Sphodromantis viridis en nuevas provincias españolas, con un gradiente de sur a norte. Por ello, parece a simple vista que la expansión a finales del siglo XX y principios del XXI de esta mantis en la península ibérica parece ser vertiginosa. Según se lee en la bibliografía, su origen se encuentra en el noroeste de África y en el sur de la península ibérica. En este aspecto, cabe mencionar su curiosa capacidad de aguantar bastante el frío invernal, y es que los ejemplares adultos llegan a verse, en la mitad sur de España, hasta el mes de febrero. Cosa que no ocurre con los otros grandes Mantidae autóctonos, Rivetina baetica y Mantis religiosa. Otro mántido de buen tamaño, la Empusa pennata (Empusidae), llega a su estado adulto a finales de primavera, ya que sus ninfas resisten bien el frío. Por otra parte, pudiera ser también que S. viridis llevara mucho más tiempo establecida en toda la mitad sur de la Península y es ahora cuando comienzan a aflorar más y más citas, porque ahora, más que nunca, hay más naturalistas aficionados y científicos prospectando el campo. Habrá que seguir observando la tendencia de nuevas citas de esta especie...

domingo, 8 de diciembre de 2024

May we raise children who love the unloved things

May we raise children
who love the unloved
things – the dandelion, the
worms and spiderlings.

Children who sense
the rose needs the thorn
& run into rainswept days
the same way they
turn towards sun…

And when they’re grown &
someone has to speak for those
who have no voice

may they draw upon that
wilder bond, those days of
tending tender things

and be the ones.

Nicolette Sowder




viernes, 15 de noviembre de 2024

Viaje al Valle de Tena

 

Leiobunum blackwalli en un hayedo, cerca de Piedrafita de Jaca. 18.10.2024.

    El mes pasado, pasamos unos cuantos días en familia en Aragón. Nuestro destino era el Valle de Tena, en el Pirineo de Huesca. Era temporada baja, porque la gente suele venir a estos territorios a esquiar, así que conseguimos alojarnos por un precio bastante decente, en Tramacastilla de Tena. Entre otros lugares, nos acercamos también a Sandiniés, Escarrilla, Lanuza, Panticosa, Sallent de Gállego y Formigal, y cruzamos la frontera a nuestra vecina Francia. Observamos la naturaleza como pudimos entre la lluvia y el viento, y el tercer día, después de llover toda la jornada y la noche anteriores, amanecieron las cumbres nevadas. He aquí una muestra de paisajes, fauna y flora que pudimos observar.
Embalse de Búbal

Álamos temblones (Populus tremula) otoñales junto a la carretera.

Hayedo de Pacino, cerca de Lanuza.

Unos cardos (Carduus) cerca de Sallent de Gállego.

Las cumbres nevadas.

Un buen bosque pirenaico tiene que contar con cantidades industriales de boj, así como arces, mostajos y pinos albares, hayas, abedules, sauces y álamos temblones.

Acirón (Acer opalus)

Abedules, álamos temblones, hayas...

Acebo (Ilex aquifolium) cerca de Piedrafita.

Los escaramujos estaban a tope. 

Hepática (Hepatica nobilis)

Avellano (Corylus avellana) empezando a otoñear.

Los paisajes son espectaculares en el Pirineo central.

Sauce cabruno (Salix caprea)

Fresas silvestres (Fragaria vesca)

Haya (Fagus sylvatica)

Obscurella

Setas sin identificar, en unos chopos cortados junto a la carretera.

Bosque mixto en la Vallée d'Ossau.

Hayedo en la Vallée d'Ossau.

Ici on peut voire une vache française.

El espino amarillo (Hippophae rhamnoides) solamente aparece de forma natural en la península ibérica en el Valle de Tena.

Helechos: doradilla (Ceterach officinarum) y polipodio (Polypodium) en el sendero de la ermita de Santa Elena, cerca de Biescas.

Rusco (Ruscus aculeatus)

Bosque mixto en el sendero accesible de la ermita de Santa Elena.

Vistas de los bosques y valles de la zona cercana a Biescas.

Una hiedra florida atraía una abeja de la miel en medio del bosque.

Anaptychia ciliaris?

Helecho macho (Dryopteris filix-mas)

Clavulina

Anoplotrupes stercorosus

Hembra de mantis religiosa (Mantis religiosa)

Cuervo (Corvus corax)

Muérdago (Viscum album) parasitando un pino albar.

Coronas de rey (Saxifraga longifolia), endemismo pirenaico, en un roquedo junto al río Gállego.

El río Gállego. Las coronas de rey crecen en esos paredones.

Las características rosetas de la corona de rey (Saxifraga longifolia).

Paseo por Salobre en busca de avispones europeos

Salobre

El 29 de septiembre, hicimos una pequeña ruta familiar por Salobre, un pueblo de la Sierra de Alcaraz. Mi intención era ver avispones europeos (Vespa crabro), uno de los mayores himenópteros de Europa, que se ponen muy activos en otoño, y es además uno de mis insectos favoritos. Por esta razón arrastré a mi familia a este punto concreto, donde sabía que íbamos a tiro hecho y además el paraje vale la pena verlo. Dimos un paseo de unas dos horas por la vera del río Salobre, que da nombre a esta localidad, mientras nos deleitábamos con el sonido del agua y el komorebi bajo las copas de los árboles. 

Avispón europeo (Vespa crabro)
No tardé mucho en detectar uno de los primeros avispones que vimos, acercándose a la orilla del arroyo a beber. Era un ejemplar bastante grande y, a pesar de la distancia, pude hacer zoom con la cámara y capturar algunas fotografías.
Espino albar (Crataegus monogyna)
Por la zona, junto al río, observé otras especies de plantas y animales. Me sorprendió encontrar una ninfa de la chinche americana Zelus renardi que parece haberse extendido ya por toda la península ibérica. 
Zelus renardii
En un camino de tierra, vi una avispa que me pareció distinta a la típica avispa alemana y, efectivamente, al observarla bien, comprobé que se trataba de una avispa común (Vespula vulgaris), que para mí no resulta nada común. 

Avispa común (Vespula vulgaris)

Cymbalophora pudica
El paisaje es idílico, aunque le vendría bien alguna limpieza de basura que emborronaba su belleza, como botellas y otros objetos que ensuciaban la escena.
Salobre
Una lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) sobrevoló el río veloz hasta posarse en el murete. En cierto momento, oimos el repiqueteo del pico picapinos (Dendrocopos major), un ave muy ligada a bosques de ribera en mi zona.
Pico picapinos (Dendrocopos major)

Sauquillo (Sambucus ebulus)
Al final del camino, encontramos una hiedra en flor trepando por los chopos. La hiedra (Hedera) es una planta fantástica si uno quiere observar avispones europeos, suponiendo que este insecto esté presente en la zona. No defrauda. Como florece a finales de verano o en pleno otoño, ofrece una gran cantidad de néctar a innumerables insectos. En una de estas hiedras floridas vimos varios ejemplares de avispón, así como a la mosca que lo imita, del género Volucella. Y así concluyó el paseo, con la observación de cientos de polinizadores en la hiedra florida.

Abejorro común (Bombus terrestris lusitanicus)

Avispón europeo (V. crabro)

Avispón europeo

Mosca del género Volucella que se mimetiza con el avispón europeo.

Avispón europeo

Avispón europeo